Corazón

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EMMA

Sentí como si una mano me apretara el corazón.

No podía apartarla. No podía hacer que soltara mi corazón. Mi corazón ni siquiera podía latir correctamente. La mano era demasiado fuerte. Parecía que el apretón llegaría a ser demasiado duro en un punto, y mi corazón sólo se detendría latir.

Sentía como si tuviera algo pesado sobre el pecho. Tuve el impulso de luchar y apartarlo, pero no había nada. Todo estaba en mi cabeza. Sólo sentía dolor.

Un golpe en la puerta me hizo levantar la vista de los papeles que tenía sobre la mesa. Insistí en venir hoy a mi despacho. Logan quería que me quedara en casa, pero yo no podía. Mis pensamientos me volverían loca y sólo me sentiría peor.
"Pasa." - Dije, ya sabiendo que era mi hermano.

Andrew abrió la puerta y entró. Tenía una mirada preocupada

"Deberías estar en casa" - dijo mientras se acercaba a mi escritorio.

"¿Y hacer qué?" - Suspiré, dejé el bolígrafo y me recosté en la silla - "¿Volverme loca?"

"Descansar" - Andrew dijo mientras se sentaba en una de las dos sillas delante de mi escritorio.

Suspiré y negué con la cabeza.

"No sería capaz de descansar" - dije - "Sólo me sentiría peor. Al menos aquí, siento que estoy haciendo algo útil".

Andrew frunció las cejas y respiró hondo.

"Estoy preocupado, amor" - dijo Andrew.

Suspiré y le dediqué una pequeña sonrisa.

"No lo estés." - le dije - "Voy a estar bien. Estoy en shock, eso es todo nunca pensé que tendríamos un obstáculo tan grande frente a nosotros".

La mano alrededor de mi corazón se apretó. Si no podía tener cachorros con Logan, ¿Qué pasaría con nuestra manada? ¿Qué clase de Luna sería si no pudiera darle un heredero a mi Alfa?

Logan tendría que aparearse con otra loba. Tendría que encontrar otra compañera que pudiera darle lo que necesitaba. La pesadez en mi pecho aumentó. Se me revolvió el estómago. Eliza gimió con fuerza.

Sólo de pensar en Logan con otra loba me daban ganas de gritar, llorar y destrozar el mundo.

"Ya te darás cuenta". - Dijo Andrew. - "Tal vez ni siquiera haya un obstáculo que superar. Estoy seguro de que es tu pareja dada por Dios, Emma."

Yo también estaba segura. Pero si no lo era...

"Yo también estoy segura."- Murmuré. - "No puedo imaginar amar a alguien más. No puedo imaginar tener un vínculo con otra persona".

Respiré hondo y apreté los puños.

"Pero si no es mi pareja dada por la Diosa, tendrá que elegir otra pareja, y yo..." - Dejé de hablar porque la mano alrededor de mi corazón se apretó tanto que no pude continuar.

Estaba segura de que mi corazón dejaría de latir. Andrew se levantó, se acercó a mí y se arrodilló frente a mí. Me cogió mis manos entre las suyas y me miró a los ojos.

"Eso no sucederá" - dijo con tal seguridad en su voz que la mano que me rodeaba el corazón casi desapareció - "Ese hombre te ama más que nada en este mundo. No te sustituirá, Emma. Estoy seguro de eso".

Sabía que no me reemplazaría. Pero probablemente tendría que hacerlo.

"Los ancianos exigirán un heredero para la manada" - Murmuré.

Ya habían intentado convencernos de que tuviéramos un hijo. Luna Gloria intervino, y le agradecí tanto que me ayudara en esa situación.

"¿De verdad crees que Logan les haría caso?" - Andrew se burló, enarcando una ceja.

Intenté respirar hondo, pero la presión en mi pecho era demasiado grande. Andrew suspiró y tiró de mí para abrazarme.

"Lo siento mucho, mi niña" - dijo, apretando los brazos a mi alrededor - "Si pudiera, haría que todo desapareciera. Enviaría a Alfa Nathan a la Luna para que no pudiera encontrarte. Haría cualquier cosa para ayudarte, y siento mucho no poder hacer una mierda ahora mismo".

Apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos. Ni siquiera debería tener que lidiar con esto. Debería estar en casa, pasando tiempo con su compañera embarazada.

"Lo sé, Andrew." - Murmuré. - "Gracias por estar aquí para mí".

"Oh, mi pequeña, siempre estaré aquí para ti" - dijo, besando la parte superior de mi cabeza.

Le miré y le dediqué una pequeña sonrisa.

"Eres el mejor hermano". - Le dije, soltándole. - "Y tú vas a ser el mejor padre del mundo".

"He tenido mucha práctica" - dijo sonriéndome.

Jadeé, poniéndome una mano en el pecho.

"¿Así que fui un cachorro de prácticas?" - pregunté, fingiendo dolor.

"Bueno, algo así". - dijo Andrew, sonriéndome.

Puse los ojos en blanco, haciendo que Andrew se riera. La puerta de mi despacho se abrió de golpe y Logan entró corriendo. La expresión de su cara hizo que se me parara el corazón.

"¿Qué ha pasado?" - preguntó Andrew, levantándose bruscamente.

"Está aquí" - dijo Logan, y se me nubló la vista.

No.

¡No! ¡Aún no!

Por favor, Diosa...

"Nuestra patrulla lo detuvo en la frontera". - Logan dijo, su voz temblorosa. - "Dijo que venía en misión oficial".

Andrew apretó los puños y se le escapó un gruñido silencioso.

El corazón me iba a dar un vuelco.

Logan se acercó a mí, tiró de mí y me envolvió en un abrazo.

"Vale, ¿Cómo lo hacemos?". - preguntó Andrew.

Me incliné más hacia mi compañero. Necesitaba su consuelo. Necesitaba sentir su cuerpo sobre el mío.

"Tú y yo iremos a reunirnos con él en la frontera". - Logan dijo, apretando sus brazos a mi alrededor. - "Emma se quedará aquí. Llama a Drake. Lo necesito aquí con ella".

Logan me miró.

Oí la puerta de mi despacho abrirse y cerrarse.

"Te quiero". - Dije, con la voz temblorosa. - "Por favor, no lo olvides".

"Jamás". - Logan dijo, ahuecando mis mejillas. - "Nunca lo olvidaré. te quiero tanto, joder. Eres mía, y sólo mía".

"Yo soy tuya." - Dije, poniendo mis manos sobre las suyas.

Todo mi cuerpo temblaba tan fuerte que temía que me derrumbara.
"Superaremos esto, mi amor" - Logan dijo, apoyando su frente sobre la mía. - "No dejaré que te aleje de mí".

Apreté los labios contra los suyos, saboreando su sabor. Logan separó mis labios con su lengua y me besó con tanto amor que mi corazón se derritió.

"Te quiero" - murmuró contra mis labios.

"Yo también te quiero" - le dije, pasándole los dedos por el pelo.

La puerta de mi despacho se abrió y mi hermano volvió a entrar.

"Drake llegará en unos minutos". - dijo Andrew.

Logan lo miró y respiró hondo.

"Vale", - dijo, volviendo a mirarme - "Volveré pronto" - me dijo. - "No salgas de tu oficina hasta que yo te lo diga. ¿vale?"

Asentí y volví a apretar mis labios contra los suyos.

Logan me devolvió el beso.

Teníamos que soltarnos, pero yo no quería. Realmente no quería Dejarlo ir en ese momento fue lo más difícil que tuve que hacer.

White Wolf: Compañeros (Lb 3)Where stories live. Discover now