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Días después, Jaehyun suspiró cuando recibió cientos de llamadas por parte de sus asesores y familia.

Su relación se había revelado. Llegaron miles de comentarios hacia él, siendo más negativos que positivos. Las redes sociales estallaron cuando el cotizado señor Jeong había encontrado una pareja, y aún más cuando salieron las pruebas en que se veía que Taeyong esperaba un bebé, que no era suyo biológicamente.

"Él bebé no es de él, ¿Por qué estaría con un Omega tan barato?"

"Es sólo un Omega de cuarta, tarde o temprano terminará con él"

"Estoy tan molesta, ¡No toquen a mi hombre!"

"Déjenlos en paz, si el señor Kim quiere tener una relación con él, es por algo."

"Se ganaron el corazón de mi amor, estoy tan triste"

"¡Esto es absurdo!"

Taeyong veía su teléfono con lágrimas corriendo por sus mejillas.

—Taeyong.— Jaehyun llamó a la puerta. —Deja eso.— Se acercó y le quitó su teléfono.

A Taeyong le importaba mucho la opinión de los demás sobre él, por lo tanto rompió en sollozos escondiéndose en el cuello de en Jaehyun. —Lo siento, Taeyong. No debí haber desafiado a Minhyuck.— Se disculpó Jeong.

—No es tu culpa, es mía.— Sollozó limpiando sus lágrimas.

—Por favor calma, Taeyong, te hace mal a ti y al bebé.

El azabache lo abrazó, escondido en su cuello. —Todo estará bien, Taeyong. Te voy a proteger, nadie se atreverá a hacerte daño.

Otro día y Jaehyun se encontraba en una conferencia de prensa, molesto, escuchaba las preguntas alborotadas de los periodistas.

—¿Toda está situación es efectiva?— Una mujer preguntó.

—Lo es, él y yo estamos esperando un bebé, y nos queremos mutuamente.
—¿Estamos? ¿Por qué se hace cargo de un hijo que no tiene su sangre?— Un hombre preguntó desde el otro extremo del salón.

—Ese cachorro tiene mi lazo.— Habló. —Y no me importa la opinión de los demás sobre esto. No tendrá mi sangre, pero me está haciendo feliz, y eso es lo que importa.

—¿Cómo se conocieron?

—No es de su incumbencia.

—¿No pensaste en cómo afectaría a su empresa?

—Lo quiero.— Habló. —Padre es quién cría, y quien se ha hecho cargo del cachorro durante los últimos meses soy yo, nadie tiene derecho a opinar sobre mi vida, mucho menos la prensa.

Y se retiró. Al llegar a casa, Taeyong se lanzó a sus brazos y Jaehyun lo abrazó, acariciando su espalda, cerrando los ojos ante los ronroneos que soltaba Taeyong ante sus cariños.

Más tarde, en la noche, Taeyong escuchaba la lectura de Jaehyun acurrucado a su hombro.

—Jaehyun, tengo una pregunta.— Interrumpió.

—¿Hm?— Acarició su cintura.

—¿Hace cuánto no tienes tu celo?— Dudó.

Jaehyun tenía su celo dos veces al año, y pronto se acercaba el segundo. Sonrió algo avergonzado.

—La próxima semana.

Taeyong pensó durante un par de minutos.

—Yo te cuidaré.

—Taeyong, estás esperando un bebé, no puedes cuidarme, me encerraré en mi habitación y ya.

—¿Crees que mi Omega se aguantará tu aroma?— Sonrió levemente.

Jaehyun sólo lo besó.

—¿Sabes? La noche en que tuve sexo por primera vez y quedé esperando a mi cachorro, estaba ebrio, no recuerdo nada.— Taeyong le daba agua, veía a Jaehyun con los ojos llorosos por la fiebre, pegajoso por mimos. Jaehyun lo miró, entendiendo levemente lo que decía.

—Hazme el amor, Hyun.— Pidió.

Bebé [Jaeyong]Where stories live. Discover now