El estaba a punto de tomar tu propia vida y acabar con todo lo que le hacía infeliz, pero no pensó que tomar un último café lo terminaría enamorando perdidamente de esa omega recesiva con aroma a pan recién horneado
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Pov's Omnisciente:
-Pero miren a quien tenemos aquí, es mi gatito favorito- El gato ante respuesta chillo de desagrado- ¿Vacunas?-
-Vacunas- Respondió Venus- Soy consciente de que a Michiko no me agradan las vacunas-
-Pero si es un campeón, fue muy valiente cuando lo castramos- Sonrió el veterinario-
-Muchas gracias por atendernos Baji, siempre eres el veterinario de confianza- Venus sonrió-
-Que va mujer, es normal que, si solicitas mis servicios ¿Canela está ya bien del estómago?-
-Jajaja si-
-Esa revoltosa parece un agujero negro, si fuera un macho lo habría llamado Mikey-
-¿Mikey?- Pregunto Venus-
-Oh si un buen amigo de la infancia, cuando éramos jóvenes era un agujero negro, nunca paraba de comer porquerías- Venus río- Bueno vamos a ponerle la vacuna de la rabia y ahora ve con mi compañero para que te dé la chapa de que tiene la vacuna-
-Si por supuesto-
Era un día normal para Venus, se había pillado la mañana libre con el fin de poder cuidar un poco de sus mascotas.
Baji Keisuke era un veterinario de barrio cualquiera que dirigía su clínica junto a una tienda de mascotas dirigida por un amigo suyo Kazutora, Venus estaba acostumbrada a comprar todos los objetos necesarios a sus mascotas y solía entretenerse mirando correas, camas y accesorios para sus mascotas.
Venus deseaba realmente mucho ser madre, tener hijos con la persona que amase pero sabiendo de todos y cada uno de sus traumas y heridas abiertas jamás parecían cerrarse se conformaba con una perrita dormilona y juguetona junto a un gato borde y malcriado.
-Muchas gracias por venir- Agradeció Baji-
-Gracias a ustedes ¿Verdad Michiko?- No hubo respuesta- Creo que está enojado-
-Seguramente, madre mía la guerra que da por una puta vacuna- Suspiro Baji-
-Jajajaja, chao-
....{Mientras tanto en otro lugar}.....
Marcarían las doce de la noche y Jaehyuk observaba con algo de enojo sus inversiones en bolsa, estaban empezando a caer y eso no le gustaba mucho a decir verdad.
-Tsk ¿De verdad ahora?- Escupió- Bueno realmente no es como si fuera a casarme con Soomin todavía-
TOC
TOC
TOC
-¿Eh? ¿Quién es ahora?- El castaño se levantó y abrió la puerta encontrándose con cuatro hombres-
