El estaba a punto de tomar tu propia vida y acabar con todo lo que le hacía infeliz, pero no pensó que tomar un último café lo terminaría enamorando perdidamente de esa omega recesiva con aroma a pan recién horneado
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Pov's Omnisciente:
Por lo general, la vida de Venus iba bastante bien. Había encontrado estabilidad y felicidad, rodeada de personas que la amaban y apoyaban, incluyendo a su alfa, quien la cuidaba con devoción. Su negocio, la pastelería "El rincón dulce", prosperaba, permitiéndole incluso tomar días de descanso para recargar energías. Aunque hoy no era uno de esos días libres, disfrutaba del ajetreo, especialmente porque estaba preparando una orden especial para un grupo de lectura que había alquilado el salón para una mañana literaria.
En la cocina, Venus estaba inmersa en la elaboración de un festín que evocaba las elegantes fiestas de té británicas. Había planificado un menú que incluía varios tipos de sándwiches de té, cada uno meticulosamente preparado sin bordes y cortados en formas delicadas. Entre ellos, el clásico sándwich de pepino con un toque de crema de eneldo y el de huevo con cress, que ofrecían un equilibrio refrescante y cremoso. También preparó sándwiches de salmón ahumado con un ligero untado de queso crema y alcaparras, brindando un toque gourmet al surtido.
Para acompañar los sándwiches, Venus se había esmerado en hornear scones frescos, ligeros y esponjosos, que se servirían tibios con porciones generosas de clotted cream y mermelada de fresa casera. Los pastelitos de fondant y las tartaletas de frutas también adornaban las bandejas, cada uno un pequeño trozo de arte culinario, con bases crujientes y rellenos brillantes de frutas frescas como kiwi, fresas y arándanos.
No faltaban las opciones dulces, incluyendo una selección de pasteles de té como el Battenberg, con su característico patrón de damero envuelto en mazapán, y el Victoria sponge, relleno de mermelada y espolvoreado con azúcar glas. Venus también se aseguró de incluir algunas opciones más ligeras, como macarons de lavanda y limón, que aportaban un toque delicadamente perfumado y colorido al festín.
Mientras Venus preparaba la comida, su equipo se ocupaba de preparar el salón, asegurándose de que cada detalle reflejara la elegancia y el confort esperados por los asistentes del grupo de lectura.
-¡Venus!- De repente alguien entró a la cocina sin permiso, era el hermano de su novio Izana Kurokawa-
Al inicio Venus le tenía un miedo horrible al alfa, no solo por ser quien inició toda la odisea que se convirtió su vida con aquel secuestro sino que su olor natural era bastante fuerte para ella acostumbrada al aroma suave e hipnótico de Mikey.
Pero desde el Babyshower de Emma habían aprendido a convivir incluso a veces Izana iba allí a desayunar con tranquilidad.
-¿Izana? ¿Que sucede?-
-Emma a entrado en labor de parto- Dijo Izana-
-¿¡Ya?! Pero si el medico le dijo que le quedaban algunas semanas mas- Dijo Venus-
-Ya pero el bebé no espera, Mikey me pidió que te recogiera- Dijo Izana- Agarra tu bolso y nos vamos-
-Esta bien- Aceptó Venus- Encargarse del local, vendré por la tarde para ver cómo van las cosas- Dijo Venus a sus gerentes-
