Capítulo 6 | El Motel de carretera

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Eris Cohen

Padme me pidió el auto prestado para ir a ver a Agatha, pues Damián estaba pasando por una fase llamada "hito". Agatha era una especie de médico Clandestina que operaba a espalda de los líderes de los novenos. Cuando Padme volvió, trajo muchas respuestas a nuestras dudas.

En resumen, en la Dimensión alterna existen otros seres además de los novenos, iguales de peligrosos, más desarrollados que los humanos comunes.

También que Damián podría tener dos personalidades, dos versiones de si mismos, una humana y una novena. Conviven en paz hasta que tocas el interruptor y activas una de esas partes.

Anote todo esto, ya que estaba siguiendo con la investigación de Brown, necesitaría hablar con esa tal Agatha para hacerle un par de preguntas.

5 días después, la policía estatal de Asfil, se paró en la puerta de mi casa haciéndome preguntas sobre la desaparición de mi mejor amiga de la infancia.

Alicia.

Recibí la llamada de una nerviosa Padme, quedo en preguntarle a Damián si Alicia podía ser la presa de alguien más, a pesar de que ya fue la presa de Benjamin y este esta muerto.

El problema es que si ese fuera el caso, ya no había tiempo para salvarle, porque mañana partíamos a la mansión Hanson, el lugar de la cacería.

Fui a casa de Padme sintiéndome ansiosa, tenía una llave así que abrí la puerta y me senté a esperarle en el salón porque sabía que estaba en casa de Damián. Intente llamar a Alicia innumerables veces pero no contestó ninguna de esas.

Cuando llego Pad, me contó sobre la dirección que obtuvo sobre la persona que le manda mensajes anónimos y también sobre la píldora de Damián.

—Iremos a la cacería —suelto derrepente con más entusiasmo del que debería.

—Bueno, no me parece la mejor idea, pero si no pudimos salvar a Alicia aquí, podemos intentarlo allá —propone ella, luego se palmea la frente como si recordara algo—. ¡Ah!, olvide que te acabas de incorporar y que necesitas una presa.

Algo de entusiasmo se cuela en mi expresión.

—No te preocupes —suspire recordando aquel día en la mansión del desagradable rubio—. El día que te fuiste temprano de casa de Poe, mencioné eso y el se ofreció a conseguirmela.

—Uh —ella alza las cejas con picardía—, Poe cazara una presa por ti, parece que va enserio.

—Si, va enserio a recibir un puñetazo si no me deja en paz —bufo con molestia.

—Tampoco es que te acosa, ¿o sí?

Volteo los ojos.

—No, pero es molesto —resoplo con desagrado—. Además cada vez que sube una foto a Instagram me etiqueta para que la vea. No sé porque cree que quiero verlo entrenando en el gimnasio o comiendo en algún restaurant.

—Si, Dios, que intenso es —dijo ella con sarcasmo—. ¿Segura que no te gusta ni un poco?

Dios no.

—Solo me causa repulsión —replico firmemente.

Cambiamos el tema a La Caceria y luego a la condición de Damián, yo estaba que no me lo creía.

Veremos la matanza.

No se como me siento al respecto, bueno si lo se, pero son muchas emociones confusas, ansiedad, expectación, anticipación y miedo a lo desconocido.

Pero si de algo estoy segura es que quiero hacerlo, quiero ir a La Cacería.

Padme tiene una lista de pendientes para cuando vayamos, una lista de pendientes suicidas:

Eris Hanson [La historia de una Traidora] -Fanfic de DamianWhere stories live. Discover now