Eris Hanson [La historia de una Traidora] -Fanfic de Damian

Capítulo 2.2 | Una nueva vida y un matrimonio arreglado

Eris Hanson

Un año atrás.

1 semana después del 9 de septiembre

—¿Dónde está ella? —le pregunto a Aspen.

—No te preocupes por ella ahora —me dice desde el sillón que está frente a mi cama—. Preocupate por recuperarte, Eris.

—Quiero verla —pido—. Me lo prometiste, Aspen.

—Y la verás, solo que...

—Quiero verla, ahora.

Frunce los labios y suspira.

—Bien —acepta y saca su teléfono, busca un número, lo marca y se lo lleva al oído—. Traela... a la habitación de Eris.

Cuelga y vuelve a guardar su móvil en el bolsillo.

Yo vuelvo la vista hacía mi libro ignorando su presencia.

Hace una semana que recibí esa puñalada en el hombro de parte de Damián. Los médicos que tiene Aspen a su disposición me curaron y recomendaron reposo

Aspen no se ha separado de mi lado, haciendo el papel de padre preocupado que no hizo hace diecisiete años.

Que se joda.

Un par de minutos después, la puerta se abre y entra Ryan acompañado de ella.

—¡Eris!

Corre en mi dirección con la intención de abrazarme pero Aspen se interpone en su camino.

—No la toques —ordena con un tono intimidante que la hace estremecer—. Esta herida.

Ella me mira por encima de su hombro.

—¿Estas bien? —me pregunta.

Asiento lentamente mientras la escaneo de arriba a abajo.

Esta... bien. Al menos mucho mejor de lo que yo imaginaba.

Se ve más delgada de la última vez que la vi. Lleva un chándal gris y su cabello rubio no está alisado como normalmente lo mantenía.

—¿Qué esta pasando? —pregunta mirando a todos lado de la habitación donde me encuentro—. ¿Qué es este lugar?, ¿por qué parece que estamos en el palacio de un duque?, ¿por qué estás herida?, ¿por qué me mantuvieron encerrada por... no se cuantos días?, he perdido la noción del tiempo desde que raptaron de mi casa, ¿quién es esta gente?, ¿por qué ese señor...

—¡Alicia! —grito interrumpiendole—. Callate un rato, deja de hacer tantas malditas preguntas.

—¿Cómo esperas que no haga preguntas? —inquiere con el ceño fruncido, esta molesta, esta vez seriamente molesta, nunca le había visto así—. Estas personas me han secuestrado, y me han mantenido aquí sin decirme una sola palabra, merezco saber que esta pasando, ¿dónde está Padme?

Una bola pesada se instala en mi estómago ante la mención de su nombre.

Alicia es una persona débil, de cuerpo y mente, no hay manera de que pueda sobrevivir a este mundo, pero no queda otra opción. A partir de ahora, me hago responsable de ella.

—Déjenos solas —pido.

(...)

Seis meses después.

—Tienes una muy buena puntería, Eris —susurra Ryan con voz grave en mi oído—. Solo necesitas mejorar tu técnica.

Asiento tomando el arco con más firmeza, preparada para disparar.