Capítulo 2.5 | Tortura y cuidados posteriores

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Eris Hanson

Mi cuerpo se siente pesado, como si estuviera arrastrando una carga invisible. Mis muñecas arden mientras intento moverme, pero se sienten débiles y entumecidas. La sequedad en mi boca me hace desear desesperadamente un sorbo de agua, pero apenas puedo producir saliva. El frío me envuelve, haciendo que mi piel se erice.

Antes de poder entender completamente mi situación, mi mente se aferra al último recuerdo antes de perder la conciencia. La imagen de Poe y su daga amenazante, apuntando directamente a mi cuello. La mirada cínica en sus ojos me vuelve a la realidad.

—Despierta, perra traidora —dice una voz femenina con desdén

Me giré hacia la dirección de la voz y la reconocí de inmediato.

—Padme.

La tensión en el aire era palpable, y mi corazón comenzó a latir salvajemente en mi pecho.

—La misma.

—Tu...

Me calla pateandome las costillas.

En mi estado adormecido nisiquiera puedo sentir dolor.

—Tú vas a pagar por lo que hiciste —sisea—. Voy a hacer que desees la muerte, Eris, te lo juro

Intento mirar a mi alrededor, está oscuro, parece un sótano... una celda, una celda en un sótano.

El olor a humedad se cuela por mis fosas nasales y derepente me vuelvo más consciente de mi estado.

Estoy mojada, siento como la tela del vestido se adiere a mi piel y mi cabello se pega a mi cara.

Mis pies no están tocando el suelo. Lo único que me sostiene son mis débiles muñecas que están prisioneras por gruesas cadenas que cuelgan del techo.

Hay una mesa con instrumentos de tortura.

Finalmente fijo la vista en las cinco personas frente a mi.

Tatiana, en un sillón de ruedas.

Archie mirando todo la escena con una expresión neutral.

Poe con su repugnante sonrisa.

Damián con una venda en el brazo.

Sonrío al recordar que es gracias a mi flecha.

Padme, quien está frente a mi con la cara contorcionada entre el dolor y la ira. Se ve más delgada y su pelo ahora es rubio.

—Te quedaba mejor el negro —suelto.

Eso parece enojarla porque se gira en dirección a Poe y extiende la palma de la mano.

Poe me mira alarmado pero aún así, se saca algo del bolsillo y se lo ofrece a Padme.

No distingo que objeto es.

Pero no tengo que esperar mucho para descubrirlo cuando siento una fuerte descarga eléctrica por todo el cuerpo.

Me disparo con un taser.

El dolor que siento es inimaginable, todo mi cuerpo se queda paralizado, no puedo mover ni un músculo.

Pero a Padme no le basta con eso, me dispara otra descarga y otra... y otra, hasta que Poe la detiene.

—Llevatela de aquí —su voz suena lejana—. Asesinarla no es el objetivo, Padme.

—Una disculpa estaría bien, ¿sabes? —inquiere Padme en mi dirección—. Me traicionaste, Eris, ¿por qué lo hicistes?, le fallaste a Alicia, ella no se merecía eso...

Eris Hanson [La historia de una Traidora] -Fanfic de DamianWhere stories live. Discover now