Capítulo.3

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Dos soldados se encontraban en un bote, tenían al enano amarrado.

—No deja de mirarme —dijo uno de los soldados nervioso.

—Ignorarlo y ya —le aconsejo el otro.

El primer soldado continuó remando. Pero el enano lo siguió mirando con una cara enojada, para decir verdad causaba temor la mirada del enano.

—Hay que dejarlo aquí —dijo el primer soldado.

Ambos toman al enano, dispuestos a lanzarlo al agua para ahogarlo. Pero una flecha platina se clava en el bote. La atención de los Telmarinos y el Narniano va a la orilla dónde una chica los apunta con el arco, detrás de ella sus hermanos y hermana .

—Liberarlo —odernó la Benévola mientras apunta con su  arco y una flecha lista para ser lanzada.

Ambos soldados lanzaron al enano al agua. Susan disparo a uno de los soldados con su flecha, este cae al agua y el otro se lanza al agua para no salir herido.

Peter y Edmud fueron a rescatar al enano. Peter se lanza hacia el río para ayudarlo, Edmud tomó el bote para llevarlo hacia la orilla, recibiendo ayuda por su hermana menor, Peter sale del agua con el enano y lo deja en el suelo. Lucy ayudó al enano cortando las cuerdas que tenía entré sus muñecas con su pequeña daga. El enano se quito la tela que tenía en la boca, comenzó a escupir el agua que había tregrado.

—¿Que me liberen? —preguntò molesto el enano a Susan —¿No se te ocurrió algo más brillante.

—Un simple gracias es suficiente —Respondió Susan.

—Ellos sin tu ayuda, estaban ahogando me perfectamente —. Contestó furioso.

—¿No querías que te salvarán? —preguntó Peter.

—¿Pero por qué trataban de ahogarte? —Preguntó Lucy.

—Son Telmarinos, eso es lo que hacen —dijo el enano, ya un poco más calmado.

—¿Telmarinos? ¿Aquí en Narnia?—pregunta Edmud confuso.

—¿Dónde han vivido en los últimos 1300 años? —les preguntó.

—Es una larga historia —respondió Lucy sonriendo.

Trumpkin el cual es nombre del enano, los miraba confundido, como cuando miras a alguien que crees que ya lo has visto, o haber escuchado hablar de aquella persona.

—Dígame que esto no es verdad...¿Son ustedes? —preguntó asombrado —¿Son los Reyes y Reinas de Antaño?

—Soy el Rey Peter, él magnífico —dijo Peter estrechando su mano.

—Quizás debiste omitir eso último —dice la valiente a Peter en tono de burla haciendo reír a todos los presentes excepto a su hermano mayor.

—Probablemente —responde Trumpkin, riendo aún.

—Quizás te sorprenda... —dijo Peter sacando su espada.

—Oh no creo que quieras hacerlo muchacho — dijo Trumpkin.

—Yo no, él si—. Dijo Peter mientras le entregaba su espada a Trumpkin.

Edmund saca su espada y se acerca a Trumpkin, la espada de Peter a causa de su peso casi termina en la arena de la playa Trumpkin. El justo mira a su hermano y hermanas con burla, pero en un momento de distracción, el enano empieza a tocar con fuerza la espada del magnífico contra la del joven rey, dando comienzo el duelo. Trumpkin golpea a Edmud haciendo que Ed se queje.

—Perdóname ¿te lastimé? —pregunta Trumpkin con burla.

Y así seguieron luchando, en un momento el Justo hizo un moviento veloz que gracias a esto, Trumpkin terminará desarmado y de rodillas.

Las Crónicas De Narnia: Los Primos Telmarinos Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin