Las Crónicas De Narnia: Los Primos Telmarinos

Capítulo.8

Edmund estaba jugando con su linterna para matar el tiempo, pero se le resbala de la manos cae hacia el pequeño patio de la torre.

En silencio baja las escaleras de caracol, antes de bajar por completo las escaleras, un soldado Telmarino llego, agarra la linterna y la enciende, apuntando directamente hacia sus ojos, de pronto se escucha una campanada y después varias.

...

Desde el otro lado del puente, los Narnianos ven la luz de la linterna.

—¿Qué significa eso? —Pregunta Nikabrik, al no saber el significado de la extraña señal.

...

Edmund no tiene otra opción se lanza sobre el Telmarino, las campanas despiertan a todos los soldados Telmarinos, quiénes comienzan a alistarse y a correr hacia sus puestos.

Los dos hermanos y primos se encuentran en el pasillo, Peter corre hacía la reja.

—¡PETER! —Susan lo llama y los primos se detienen.

—¡Nuestras tropas están afuera, rápido!

Peter se perdió entre los pasillos, Caspian revisa, el hombro de su prima ya que le estaba saliendo bastante sangre.

—Estoy bien, estoy bien, no te preocupes por mi. Debemos ir con Peter ahora.

...

—¡Ahora Ed hazlo, llama a las tropas! —ordeno a su hermano, mientras sacaba su espada ya que empezaron a salir soldados.

—¡Estoy ocupado, Pet! — mientras le da un cabezazo al soldado.

El soldado retrocede de dolor y aprovecha a atacarlo, pero el soldado empieza a defenderse, después llega otro, eran dos contra uno.

...

Peter logra matar a dos soldados y vuelve a correr hacia la reja.

Edmund esquiva una espada de unos de los soldados, haciendo que el soldado caiga al vacío, seguido recoge su linterna, la cuál la usa para golpear al otro soldado dejando inconsciente ve que su linterna ya no enciende, intenta arreglarla dándole golpes. Peter logra llegar a la reja, comienza a girar el mecanismo, Susan, Caspian y Magalie llegan poco después.

—Peter, ya no hay nada que hacer —. Susan lo regaña —, huyamos en cuento antes sea tarde.

—¡NO! Aún puedo lograrlo —Dice el rubio mientras gira el mecanismo.

—¿QUIÉN ANDA AHÍ! —Grito un soldado.

Ambos pelinegros y la castaña miran atrás, empezaron a llegar más soldados.

—¡AYUDEN! —Pidio el magnífico, los tres hicieron caso.

Dentro del mecanismo del puente se encuentran Trumpkin, Reepicheep y dos de sus ratones intentando bajar el puente, Desde afuera, los Narnianos ven cómo baja lentamente el puente.

...

—Exactamente. ¿Por quien haces esto Peter? —Pregunta Susan a su hermano, el cual la ignora.

Los soldados están llegando al patio, Edmund aún sigue intentando encender su linterna.

—Rápido, rápido —se dice así mismo el justo nervioso. Los Narnianos aún esperan la señal —, rápido—, vuelvee a decir Edmund logrando encender su linterna y hacer rápido la señal a sus tropas.

—¡ATACAAAARRRRR! —Grito el líder de los centauros, para pasar el primer puente, y los demás Narnianos lo siguen.

La reja había sido levantada antes de que llegarán las tropas. Afuera el puente de madera dos soldados se quitan de ahí y ven que los Narnianos se acercan.