Gorgeous - Satoru Gojo x OC

02. La primera misión

Estaban encerrados. No sabían exactamente cuánto, pero ya llevaban mucho tiempo prisioneros de un bucle.

De partida, fueron enviados a su primera misión al Hospital Ryoseku de Kanagawa, ciudad a sólo cincuenta minutos de Tokio. Se suponía que era algo simple, pero apenas cruzaron la puerta del hospital, fueron absorbidos por unas sombras que los dejaron en un pasillo sin fin. Sin importar cuánto caminaran ni las técnicas que usaran, seguían caminando en círculos.

Y no solo eso, estaban cansados, ya que minutos atrás descubrieron que donde sea que estuvieran, les estaba robando su energía maldita.

Fue entonces cuando te miraste con Nanami.

—¿Cómo no lo pensamos antes? —hablaste por los dos, realmente fuerte, como si aquello fuera insólito haciendo que Yu se tapara los oídos, te cruzaste de brazos.

Nanami suspiró, gotas le caían por el rostro mientras examinaba el techo afinando sus ojos —Estamos en el estómago de la maldición.

—Es simple, chicos —apoyaste tu peso sobre una de tus piernas —Solo hay que golpear con fuerza —levantaste tus puños con energía.

Ellos ya te habían visto en acción y se sorprendieron de ver que efectivamente, eras la primera chica que veían luchar cuerpo a cuerpo. Eras ligera, habilidosa y usabas energía maldita para pegar. Ambos te preguntaron respecto a tu ritual, pero prometiste que más adelante les explicarías.

"Quizás deberías pedir un cambio de uniforme", bromeó Yu inocentemente sonrojado, a lo que Nanami le reprendió.

"Uso calzas" dijiste levantándote la falda y desde entonces que Yu no se atrevía a mirarte a la cara.

—Cada uno golpeará en distintos lados con su técnica —habló Nanami caminando hacia una de las paredes —Si no funciona, golpearemos el mismo punto.

Te pusiste en guardia con la vista en el techo, apretando tus puños —Hay que golpear tan fuerte hasta atravesarlo —gotas bajaban por tu cuello, rostro y espalda, el cansancio ya era agotamiento, seguramente la maldición se estaba haciendo más fuerte.

¿Pero qué pasará cuando logren salir? ¿Será increíblemente fuerte? ¿Podrán con él? frunciste el ceño con resolución.

"Por supuesto que podremos"

Llevabas apenas dos semanas con tus compañeros, pero aquello ya era suficiente para hacerlos actuar en equipo. Habían calzado como piezas de rompecabezas e incluso te era muy fácil entender la relación tan estrecha que tenían tus compañeros de cursos más arriba.

Además, habían prometido ir a celebrar esta primera misión.

—A la cuenta de tres —anunció Nanami y todos se pusieron en guardia —Uno... —apretaste los puños aún más fuerte —Dos... —pasaste a tu puño derecho más del veinte por ciento de energía maldita que te quedaba —¡Tres!

El estruendo fue horrible en los tres lados que habían golpeado y a pesar de que todos vieron una luz que anunciaba una salida, ninguno logró abrirse paso.

Pero los ánimos no decayeron, ya que ahora sabían que estaban haciendo lo correcto.

Sin decirse nada entre ustedes, se pusieron frente a la pared que había golpeado Nanami y cuando el rubio nuevamente gritó la cuenta regresiva, prácticamente destruyeron el muro. Te miraste feliz con Yu quizás por eso fueron los únicos que al ser expulsados al exterior, cayeron tan mal; uno encima del otro.

—Lo siento, Yu —te levantaste, para al voltearte, encontrar a la maldición destruída. Era enorme y grotesca, parecía ameba y alcanzaste a identificar un color verde musgo mientras se desintegraba. El hospital estaba justo detrás —Vaya... —sacudiste tu uniforme en las mangas, el trasero y el pecho —Ni con todo lo que nos enseñan podríamos haber tenido siquiera una idea...