61/ Relajación.

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La secta LanLing Jin se podía jactar de dos cosas en particular, la primera en ser una secta que se construyó por la bendición del Emperador, y la segunda que el joven Emperador había estado más de los días que se habían programado en cambio casi ...

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La secta LanLing Jin se podía jactar de dos cosas en particular, la primera en ser una secta que se construyó por la bendición del Emperador, y la segunda que el joven Emperador había estado más de los días que se habían programado en cambio casi había pasado un mes desde el primer día que había llegado.

Ambos ahora estaban entre risas, la biblioteca del Líder de la Secta estaba cargada con una energía que lograba llenar de vigor a los sirvientes que atendían ese día al Líder y su Excelencia. Las risas abiertas del Líder y del Emperador iluminaban y llenaban de alegría a los espectadores.

Si, puedo jurarte que mi padre me persiguió por toda la secta, incluso use a varios pobladores como escudos y espías para que mi padre no diera conmigo. –La risa provocada por los recuerdos de un pequeño Wen Kaishuang, provocan más risas en el mayor.-

Nunca creí que eso pasara en tu familia, el anterior Emperador, era muy serio. –Comentó con diversión el Líder.-

Acepto que eso es verdad, pero soy su hijo. –Sonrió el menor mientras el líder Jin se colgaba del Emperador a modo de no caerse por la risa que ambos han tenido.-

Basta, basta. Me cuesta tomar aire. –Dijo entre jadeos el mayor.-

Ah ZiXuan, eres único, pero nadie debe saber esto, eres el primero en saber esa historia, mis hermanos juraron guardarla en sus recuerdos. –Esta vez, el Emperador habló sutilmente más serio.- Va para ustedes cuatro también. –Aquí se dirigió a la servidumbre con un tono tranquilo, pero firme.-

Eres realmente adorable. –Jin ZiXuan sonrió después de decir esa hermosa cualidad del menor.- Prometo siempre serte fiel y amarte en esta y en las próximas encarnaciones, para siempre. –Pensó mientras observaba al menos comer uno de los dulces que había mandado a preparar para su mas grande adoración.-

En serio, no entiendo cómo es que logras entenderme. –Comentó el menor después de darle un sorbo más al delicioso té que había preparado ZiXuan para el.-

–Alzó los hombros.- Nos conocemos desde hace varios años.

mmm –Sonrió.- En realidad yo te rescate ese día en el mercado en Qishan-Wen.

Lo se, me tendiste la mano y poco te importó la suciedad de mi ropa causada por la lluvia y las caídas que tuve en el trayecto corriendo. –Afirmó el mayor mientras se sentaba a lado de su ser amado, anteriormente habían estado sentados uno frente a otro.- Hagamos otra cosa. ¿Te parece?

–Asintió.- ¿Planeaste algo?

–Negó cerrando los ojos, regularmente es KaiShuang el que decide que hacer.- mmm. Podríamos sentarnos a leer un rato o narrar las historias de nuestras sectas, quizá sea simple para tus gustos, pero ya es algo tarde para hacer algo más dinámico.

Hablas de mis gustos extravagantes, pero juro que yo no tengo un laboratorio para crear experimentos en mi habitación. –Se burló el mayor ante el mohín del Emperador.- Excelencia, debe aceptar que tu eres mas excéntrico que yo.

Ambos volvieron a reírse, esa paz a ambos les caía bien, ambos eran auténticos estando juntos, había una sola cosa que ZiXuan le ocultaba a su Emperador, mientras que ZiXuan prácticamente conocía todo del menor.

Creo que estaremos más cómodos en mi habitación, ahí tengo una mejor biblioteca y nadie se atrevería a interrumpirnos, además te tengo una sorpresa. –ZiXuan afirmó mientras se levantaba y estiraba la mano para ayudar al menor a levantarse.- Conmigo no debes guardar las formas, lo sabes, ¿verdad?

–Asintió mientras se aferraba a la espalda del mayor.- Lo sé perfectamente, en realidad ahora que mi padre y abuelo han muerto, después de mis hermanos, eres la persona más importante en mi vida, no puedo incluir a MingJue, no es que no lo quiera, pero nunca nos hemos abierto así como tu y yo.

Toma su tiempo.

Fue lo único que dijo el mayor para después inclinarse sutilmente y levantar al Emperador a estilo princesa, el menor sonrió y rio, ZiXuan se sintió absorto en la risa del menor. Aun así, lo llevo hasta la habitación, quizás a ojos externos esa acción sería muy atrevida, pero, para ellos dos, no. Era más bien una acción regular en su infancia y juventud antes de tomar cada uno el mando de su secta.

Deberías cargarme siempre así, sobre todo cuando estemos solos. –Bromeo el menor mientras se engancha al cuello del mayor.-

–Sonrió, sabía que el comentario era más una broma que otra cosa, pero, ¿Quien es el para negarse a una orden del Emperador?- Como mi Emperador lo ordene, siempre que pueda y que estemos solos, lo levantaré en estilo nupcial y lo llevaré a una habitación segura.

Eso provocó el sonrojo en el menor, mismo que para que el mayor no se diera cuenta de su sonrojo, se ocultó en el cuello del mismo. Pero a la vez, no noto la sonrisa llena de satisfacción del mismo. Ambos llegaron a la habitación del Líder.

–Estamos aquí, puedes ver.- Hablo tranquilo con una sonrisa.

–El menor levantó la vista.- ZiXuan...

El menor vio una hermosa habitación, decorada con algunas peonias y con varios adornos hermosos, habían dulces, galletas que el Emperador disfrutaba comer, también una dotación de Jarrones de Vino, comida y todo acompañado por un fresco olor que eclipsó el sentido del olfato del menor, añadiendo una pequeña fogata y algunas velas para dar una iluminación tenue pero hermosa.

Ahhh, sin duda, ZiXuan es muy detallista. –Pensó mientras veía como una peonía comenzaba a abrirse liberando su olor fresco y dulce.- Esto es hermoso.

Me alegra que te guste, lo hice única y exclusivamente para ti. –Sonrió altivo ante los ojos brillantes del menor.- Vamos a sentarnos, pedí unas mantas para poder acostarnos en el suelo pero estar calentitos en caso de que el frío golpee mucho.

Ahora entiendo porque Lan WangJi se sentía celoso de él. –Pensó mientras tomaba asiento para después ser cubierto por una manta por el mayor.-

Ambos se miraron unos breves minutos, el silencio era cómodo entre ellos, como siempre había una conexión única y especial. Se sentaron con un libro en mano y unos dulces para acompañar el momento, ambientados con un incienso de jazmín y menta. 

 

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Un Deseo Que Cambió el Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora