Creo que me gustas... [Murder Drones]

Capitulo 4.

Dos drones.

Doll.

El lugar estaba sumido en silencio, el unico ruido que tal vez se podia escuchar, era el viento que corria libre por fuera del bunker.

Doll estaba confundida, no podia comprender porque el dron de desmontaje, Designacion Serial N, estaba en el bunker junto con ella. Ella estaba mas que dispuesta a decirle que no, y devolverlo a la colonia, pero hubo algo en sus palabras que, junto con el nerviosismo que comenzó a experimentar al tocar la mano del dron, hicieron que no pudiera negarse.

Y ahora el chico estaba ahi, ayudandole a organizar el lugar.

Aunque sentia aun algo de desconfianza hacia el, ya saben, por eso de ser un robot homicida, Doll agradeció internamente tener algo de ayuda, asi ella podia enfocarse en planear que haria despues.

Ya tenia el aceite, una preocupacion menos. Pero investigar a ciegas, sin ningun punto de partida, no era muy conveniente que digamos.

Aunque... Quizas si habia un lugar por el cual comenzar.

-Doll, ¿donde dejo esta chatarra?- La voz del dron la sacó de sus pensamientos. Doll lo miró por unos momentos, para proceder a levantar su mano y, con el solver, abrir la puerta del bunker.

-Sacala de aqui.- Dijo, con seriedad. -Entre mas espacio libre para nosotros, mejor.-

"Espera, acabo de decir... ¿Nosotros?" Doll se sacudió la cabeza, algo confundida, ¿y como no estarlo? Se sentia extraña, aunque prefirió pensar que era por que no estaba para nada acostumbrada a recibir ayuda. Si, era eso... "Será mejor que me haga una revision mas tarde."

N asintió, y procedió a cargar los trozos de metal fuera del bunker. Algo que Doll no notó, quizas por su propia incomodidad, es que N parecia mirarla con curiosidad mientras ella no miraba.

Doll se acercó a la mesa en el centro del lugar, con un boligrafo y algunas hojas de papel que encontró cuando llegó al bunker. Necesitaba trazar un plan, no podian simplemente ir a buscar informacion a cualquier lugar. Sin embargo, los mismos nervios no la dejaban pensar con claridad, por mucho que intentaba concentrarse. Estaba segura de que tenia la solucion en la punta de la lengua...

Desconozco exactamente cuanto tiempo estuvo intentando, pero, tras un rato, sintió como una mano tocaba su hombro con delicadeza.

Doll se giró, y dirigió su cabeza hacia arriba para mirarlo, el peliblanco la miraba, con una mirada que parecia suplicar algo, mientras sostenia algo en sus manos.

-Oye...- Habló temblorosamente. -Entre las cosas que saque del bunker, encontré una baraja de cartas...-

Doll simplemente siguió mirandolo.

-Me preguntaba si... ¿Querias jugar conmigo?- Se veia que el chico en verdad queria romper la tension en el ambiente. -No pasa nada si no quieres.-

A Doll vaya que le sorprendieron esas palabras de parte del dron. Doll se quedó en silencio, pensando en que responder.

-Hum. Realmente no se como se juega a las cartas.- Dijo ella, con algo de verguenza. -Nunca tuve la necesidad de aprender.-

Ante esas palabras, N pareció alegrarse un poco.

-¿Y que te parece si te enseño a jugar?-

Doll, aun un poco sorprendida, comenzó a evaluarlo, por un lado, no queria participar en una actividad tan, segun ella, infantil. Pero por el otro lado, quizas eso le ayudaria a relajarse, y justo eso era lo que la chica queria para poder pensar con claridad. Y quien sabe, quizas y le llegaba a gustar el juego.