〖Caramel Macchiato ღ Miya Osamu〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ³

La sobreprotección de papá
Y los regaños de mamá
Me están cansado

"Estás saliendo demasiado y sola, aún no conoces la zona, deberías parar un poco y quedarte en casa"

La voy de Shinsuke se repetía en la cabeza de Shiori la cual bufaba enfadada mientras iba camino a su lugar preferido; la cafetería.

"¡¿Cómo has gastado tanto dinero en solo unas semanas, niña?! ¡Es mucha cafeína para ti!"

Esta vez la voz de su abuela retumbaba haciéndola suspirar, sabía que era bastante el gasto que hacía con sus cafés diarios, pero no tenía de otra si quería disfrutar de aquel lugar tan pacífico y también de la tranquilidad que le brindaba su mesero favorito.

— Bienvenida.

Y como un rayo de luz pudo visualizar a aquel chico de cabellera grisácea que le brindó una suave sonrisa.

— Necesitaba esto... — Susurró para si misma mientras tomaba asiento. — ¿Cómo has estado, camarero-san?

— Mejor que tú por lo que veo.

Al oír un dejé de burla en su voz la Kita elevó una ceja algo sorprendida, nunca pensó que aquel chico podría tener un lado burlesco, al parecer aún le faltaba conocerlo más y eso la tenía intrigada.

— Es sólo que Shin-chan y mi abuela no dejan de regañarme. — Bufó mientras hacía un puchero. — Ni que fuera una cría, solo quería salir y explorar, pero no, que es peligroso y que gastas mucho ¿Qué tiene de malo?

Al oír las quejas algo infantiles y poco razonables de Shiori el contrario dejó escapar una sonrisa, Osamu empezaba a comprender que esa chica era todo un caso, pero no era irritante oírla, no como cuando su hermano se quejaba, oír a su cliente habitual resultaba hasta gratificante, ya que, el solo hecho de verla haciendo esas expresiones le daba energía para seguir su turno.

— Ya veo... ¿Será un caramel macchiato entonces?

El Miya sin querer había cortado el monólogo de la fémina que simplemente rió y asintió, el interrumpirla ya era algo típico de aquel mesero, pero no le disgustaba.

— Por favor, camarero-san.

Osamu se fue a preparar el café mientras sentía como aquella chica le miraba fijamente, ciertamente era adorable verla atenta a la preparación de su macchiato, pues ella ponía unas expresiones asombradas cuando este lo decoraba con caramelo haciendo ciertas figuras, a veces animales u otras sólo líneas sin sentido, pero al verla tan cansada se había decidido por una nueva el día de hoy.

— Aquí, disfrútalo. — Dejó el café y rápidamente se retiró a atender otras mesas no sin antes fijarse en la expresión que ponía su cliente favorita.

— ¡ . . . !

Shiori se tomó las mejillas al sentirlas algo tibias, un corazón de caramelo adornaba su café, sin poder evitarlo sonrió, no sabía si había sido apropósito o no, pero sin duda aquella decoración le había arreglado el día.