Ella sólo quería su caramel macchiato habitual, pero también al camarero habitual que lo servía.
❏Miya Osamu x oc.
❏Osamu trabajando en un café.
❏Basada en una canción de HoneyWorks.
❏Capítulos cortos.
-ErrorDai-
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No conozco a esta persona Así que con ella me desahogue ¡Ser una dama no es nada sencillo!
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— Camarero-san~.
Osamu se giró al oír la voz cantarina de su cliente habitual, ahí estaba esa chica de la cual ni su nombre sabía.
— ¿Mal día?
El puchero en los labios de la fémina le respondió su duda, al ver que la cafetería estaba vacía se decidió a prepararle rápidamente su caramel macchiato y esta vez se daría el tiempo de acompañarla en su mesa.
— Que rápido. — Se asombró Shiori y entonces notó como Osamu tomaba asiento frente a ella. — ¿Me vas a acompañar?
— Tengo tiempo. — Se explicó mientras se apoyaba en su brazo y la miraba fijamente. — ¿Qué te ha pasado hoy?
Shiori bufó al oír el tono irónico en la voz de su camarero, pero enseguida se decidió a platicarle, no le conocía muy bien, pero si él insistía lo iba a tomar como una oportunidad para desahogarse.
— No siempre me pasa algo. — Aclaró y el contrario la miró divertido por su indignación. — Pero no me lo vas a creer, fui a comprar un suéter de la preparatoria y solo quedaba uno de mi talla ¡Y viene una señora a quitármelo diciendo que era para su hija! ¡Hasta me empujó! — Se quejó con molestia. — Al final voy a tener que ocupar uno que le sobra a Shin-chan, pero me va a quedar gigante. — Agarró su caramel macchiato dispuesta a degustarlo.
— ¿Y eso fue todo?
— ¡Claro que no! Después fui a una tienda y...
Osamu perdió el flujo del tiempo cuando la escuchaba quejarse de cosas triviales como ropa o maquillaje o simplemente la gente grosera, si hubiera sido una chica cualquiera probablemente hubiera creído que era fastidiosa, pero de parte de su cliente habitual todo sonaba tan divertido, capaz era por sus expresiones o porque le gustaba oírla hablar o tal vez sólo le gustaba ver como se lamía los labios cada vez que se enfadaba.
— ¿Camarero-san, me oyes? — Osamu dirigió su mirada a los grandes orbes de Shiori los cuales brillaban intensamente.
Ah... Sin duda estaba sumergiéndose en aquellos orbes que asemejaban el caramelo.
— Sí, cuéntame más.
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