PLACER CULPABLE || Erick Brian Colón

capitulo 49

Una sonrisa se asomó en mi rostro al sentir miles de besos por mi cara y por mi cuello. "Buenos días mi amor" escuché una voz recién despierta, al momento me llegó su olor, abrí mis ojos y lo vi, mirándome con una sonrisa, esos ojos eran tan bonitos que sentí las mariposas solamente de mirarlos.

– Feliz cumpleaños – me felicitó antes de besar suavemente mis labios, después de eso bajó a besar mi cuello, sentí su mano en mi abdomen, metió la mano bajo mi pijama para acariciar mi piel, lo que hizo que cerrara los ojos ante el contacto con su labios en mi cuello y su mano jugando en la parte baja de mi vientre, llevé mis manos a la parte de atrás de su cabeza, acariciando su pelo. Abrí mi boca soltando un gemido mudo cuando metió su mano entre mis piernas.

– Tu padre no está, no te lo guardes – me susurró al oído. Miré a sus ojos, lo miré sorprendida, ya que aun estaba un poco aturdida, me acababa de despertar, cuando quise darme cuenta ya estaba jugando con la camisa del pijama.

– ¿Lo tenías planeado? – le pregunté asomando una sonrisa traviesa, el respondió con un lenguetazo encima de mis labios, subió mi camisa de pijama para dejar libres mis pechos, me incorporé un poco para que pudiera quitármela, ninguno de los dos decía nada, la escena en si era maravillosa para estropearla con palabras. Volví a gemir al sentir la lengua de Erick en uno de mis pechos y sus dedos acariciando toda mi zona, rápidamente me dejó sin nada de ropa para hacerme todo lo que a él le diera la gana.

– No es justo, quitate esto – le dije incorporándome para quitarle su pijama, ambos estábamos de rodillas uno frente a otro, lo dejé en ropa interlor, besé su cuello y su pecho desnudo para luego besar sus labios, llevé mis manos a su entrepierna para acariciarla y así poder darle un poco de placer a él.

– ¿Que mejor que empezar tu cumpleaños con un buen mañanero?

– Me da la sensación de que me vas a romper hoy – le dije de forma agitada, pues el movimiento de sus manos en mi cuerpo desnudo me ponía muchísimo, me encantaba como me admiraba, como con su tacto disfrutaba de mi cuerpo, tras mi declaración se acercó a mi oído.

"Voy a hacer que te corras han fuerte que se te va a olvidar hasta tu nombre" bastó que me dijera eso para que ambos entraramos en ebullición.

– más te vale – me lancé salvajemente a sus labios, pero el me empujó a la cama, me quedé tumbada mirando cual sería su propia jugada, me miraba con una sonrisa. Esa sonrisa traviesa que sale cuando está a punto de hacer una maldad, se bajó de la cama, cogió un antifaz y me lo puso, me colocó las manos bajo mi cabeza, volvió a besarme mientras bajaba dejando besos húmedos por todo mi cuerpo, se separó de mi, con un "No te muevas, voy a traer tu primer regalo de cumpleaños"

Me quede inmóvil impaciente, no sabía lo que era, empecé a escuchar un sonidito, el cual supe perfectamente lo que era, asomé una sonrisa, la cual se transformó en gemido cuando sentí la vibración en mi abdomen, dios.

– Sorpresa – me dijo de forma coqueta – ¿te gusta?

– muchísimo – le respondí – metemelo ya.

Y así pasó, lo metió despacito dentro de mi, poco a poco hasta acostumbrarme, pero estaba rico, muy rico, mas cuando a parte del vibrador también sentí su lengua. Ahí ya se me fué la cabeza, saqué una de mis manos que tenia bajo la cabeza y la llevé a la sábana, la apreté todo lo que pude, pues el placer era imposible de esconder y tampoco quería gritar mucho, mi padre podria aparecer en cualquier momento. Erick tomó mi mano y la puso en su cabeza para que le guiara sus movimientos, pero no podía, estaba retorcida de placer. Mis mejillas estaban rojas como un tomate y mi respiración agitada.

– "Me voy a...no pares, por dios Erick"

Y así fué, llegué a un orgasmo increíble, el primero fue rapido y maravilloso, Erick se colocó encima, me quitó el antifaz.