capítulo 55

35 2 16
                                    

Estaba tranquila con mis amigas en un chill out, les estaba contando sobre lo que había estado haciendo estos meses previos a la boda, hasta que escuchamos un golpe fuerte y una alarma de coche, dougs se levantó ligeramente para mirar y se dió cuenta de que era Erick, las tres pagamos y salimos corriendo de allí para ver si necesitaba ayuda, pero cuando llegué lo vi tan bien que me dieron ganas de irme, estaba bien pegadito a la tipa que le chocó, no pierde el tiempo para nada. Se supone que no debería importarme porque llevábamos un año separados y cada uno hace lo que quiere con su vida. Pero fué verlo con esa teñida y se me movió todo. Su cara cambió al verme llorar y salir de allí, me hubiese encantado que me siguiera pero....no lo hizo. Tampoco me lo esperaba, sinceramente, yo también he estado con otros hombres después de él.

Pero ninguno nunca me hizo sentir como lo hacía él.

Dios, que guapo estaba. Había dejado crecer su barba y su pelo...su pelo volvía a ser completamente negro tal y como me gustaba. En el poco tiempo que estuve allí me fijé en sus manos. Fuertes y venosas, me acordé como me agarraba, me pegaba, me agarraba a él y me besaba, me decía que era suya. Cerré los ojos recordando todo eso. Me hizo sentir mariposas y un tremendo calor, me saqué la chaqueta, pero no era suficiente.

Necesitaba piel, necesitaba a alguien conmigo, necesitaba amor, y con mis deditos no era suficiente. Así que empecé a buscar mi próxima presa, que vendrá conmigo a mi casa. Me fuí a un pub y ahí lo encontré.

1, 90, alto, rubio, con los ojos completamente negros, no parecía de aquí, creo que era ruso o ucraniano. Me había dicho que era como nadador o algo así, parecía que el tipo estaba para mi, buscando exactamente lo mismo que yo. En medio de nuestro baile se levantó la camisa, me dejó ver su cuerpo, estaba todo marcado. Lo acaricié, me bajé a la altura de su abdomen y pasé la lengua, el tras una risa, quiso besarme, pero obviamente me aparté, volví a su oído.

– Yo no doy besos.

–¿No?

– Solo a quien se los gane, vente conmigo a mi casa y ya veremos.

Y así fue, me lo llevé a casa, sabía que mi padre no iba a estar, le tocaba turno en la oficina, así que la casa toda para mi, no tardamos mucho en llegar ya que el tío tenía coche, su nombre era....bueno, ni me acuerdo, siempre le decía mi amor o cielo, cosas así para no tener que recordarlo.

La verdad es que el tipo me sorprendió, aguantó hora y media haciendo todo lo que yo le pedía, hasta que no pudo más y se corrió como loco, me hizo terminar lo menos cinco veces.

De verdad me sorprendió porque eso solo me había pasado con una persona, pero se perfectamente por qué pasó eso, Erick me puso demasiado cachonda y eso fué que lo vi dos minutos y con otra. Lo unico que hice fué imaginarme que la chica del choque era yo para venirme todas las veces.

Poco tiempo después acabamos, obviamente el tipo no se ganó mis besos, no me interesaba en absoluto, pero si le di mi número porque me gustó como lo había hecho.

Cuando lo acompañé a la puerta me encontré a mi padre defrente. Miré el reloj, mierda, era justo la hora de llegada.

Mi padre cerró la puerta. Nos vio de frente, cruzó sus brazos mirando mal a mi acompañante.

– Papá.

– ¿Que hace este hombre en mi casa?

– No es lo que crees, hemos venido a estudiar que hacemos un trabajo juntos de la uni, el es...bueno eso que mas da, ya se iba.

– Si, tanto estudiar ha hecho que tu camisa esté al revés, ¿no? – me dijo cerrando con pestillo. El chico estaba nervioso, y no es para menos, mi padre cabreado imponía un poco, se acercó a él.

PLACER CULPABLE || Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora