Carlos de Gales

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B a l m o r a l 

21 Diciembre 2020 

- Príncipe Carlos De Gales - 

Durante la cacería podia ver a mis hijos entretenerse y causar las risas en el grupo, podía notar lo diferentes que eran, William era muy reservado pero podía llegar a ser gracioso, Harry siempre fue el divertido y demasiado problemático y por ultimo Alexandra, quien era tan dura pero sentía que esa capacidad la había obtenido de mi padre pero tenia el enorme corazón de Diana. 

A veces sentía que llegaba a ver a Diana en ella, las miradas que a veces intercambiaba o su manera de ver a las personas me recordaban aquella mirada de la mujer que alguna vez llego a robar mi corazón, y las miradas que Alexandra me daba me recordaban a las veces que llegaba a casa después de ver a Camilla, Diana parecía que me mataría con esas miradas.

Al regresar al Castillo, sentí la necesidad de ir a caminar con Alexandra algo que normalmente no hacíamos hasta que vi el momento indicado de invitarla a caminar 

Lilibet -Dije acercándome a ella quien se encontraba acomodando su chaqueta 

Dime -Dijo ella dándome esa mirada que siempre recordare 

¿Quieres ir a caminar? -Dije con un ligero nerviosismo 

Esta bien -Dijo ella mirándome- Papá, puedes decirle a Charles que ahorita vuelvo -Grito ella hacia mi padre quien con una sonrisa le contesto 

Comenzamos a caminar entre los arboles que adornaban el castillo 

Cuando eras pequeña siempre me pedías venir a caminar -Dije recordando las incontables veces que llegue a recorrer estos caminos con ella 

¿Que es lo que quieres de mi, Carlos? -Dijo de golpe mientras caminaba a mi lado 

Solucionar las cosas contigo -Dije deteniéndome en un árbol que habíamos plantado 

¿Sabes cuanto tiempo desee eso? -Dijo ella mirándome 

No me mires así -Dije en un susurro 

¿Por que? -Dijo ella 

Me recuerdas a tu madre y las veces que la decepcione -Dije con un ligero nudo en la garganta

No es a la unica que has decepcionado -Dijo ella sentándose bajo el árbol- Se supone que el primer amor de una hija es su padre, y créeme que tu no lo eres -Dijo ella haciéndome sentir de una manera que hacia tiempo no me sentía- ¿Alguna vez sentiste esto? -Dijo ella alzando una ceja 

Alex, lo senti toda mi vida y lo sigo sintiendo -Dije observándola 

¿Ah si? -Dijo ella- ¿De parte de quien? -Dijo ella

De tu abuelo, siempre sentí que no fui el hijo que el deseaba y sobre todo al notar como mi madre prefería a Andres y el a Ana ¿Donde quedaba yo? -Dije mirandola- Después llegaste tu cuando yo comencé a mejorar mi relación con el y me robaste todo de el, de nuevo -Dije sentándome a su lado 

Eres ridiculo -Dijo dándome una mirada 

¿Por decirte lo que siento? -Dije mirandola 

Por sentir ese rencor hacia mi abuelo y sobre todo por culparme a mi, eso no hubiera pasado si te hubieras hecho cargo de mí -Dijo en un suspiro- No tienes idea de cuantas veces observaba por la ventana como te ibas de mi lado, las veces que esperaba una llamada tuya en algún cumpleaños o fecha importante -Dijo ella 

Siempre te llamaba -Conteste 

A veces lo olvidabas y llamabas un día después -Dijo ella- No tienes idea de cuantas veces deseaba pedirte que te quedaras, que jugaras conmigo, que tuvieras interés por mí -Dijo ella y sus ojos comenzaron a cristalizarse 

Alex -Dije mirandola

No, yo sabia que tu estabas lastimado -Dijo ella señalandome- Yo sabía a mi corta edad lo herido que estabas por mi abuela, pero tu estabas tan alejado de mi y comencé a sentir que estaba bien el estar así -Dijo ella y una lagrima escapo por su mejilla- Siempre me preguntaba porque huías cada que podías, rezaba para que estuvieras bien, miraba fotografías tuyas y podía encontrar algún parecido contigo pero estabas tan alejado de mi que ni si quiera lo sabias -Dijo ella 

Perdóname -Dije con un enorme nudo en mi garganta que apenas me salía la voz

Ya estas lejos, ahí puedes quedarte, esta bien y yo estoy bien -Dijo ella- Ya tengo un padre, quien velo por mí día y noche, quien en la enfermedad ahí estaba y quien siempre me dio su amor incondicional -Dijo ella mirándome con tristeza- Pero tengo que confesarte que a veces quisiera que llegaras y quisieras quedarte tan solo un día -Dijo ella en un susurro 

Hija, perdóname -Dije de nuevo- Se que no he sido el mejor padre y que te abandone porque esa es la palabra correcta pero temía que me odiaras por lo que los medios decían de que yo había planeado la muerte de tu madre -Dije tomando su mano- Tenia miedo de no dar la talla, pero siempre pensaba en ti y en lo maravillosa que eras -Dije sonriendo al recordar las veces que me enteraba de pequeños detalles de ella- Siempre estaba contigo aunque estuviera lejos, y siempre deseaba quedarme a tu lado pero siempre he sido un cobarde -Dije observándola 

Ya no puedo vivir así -Dijo ella- Me prometí que cuando tenga hijos seré completamente diferente a tí y espero que Charles también lo sea -Dijo ella mirándome 

Sus palabras me dolían pero comprendía que esto era algo que yo había causado 

Jamas hubiera creido en los medios antes que en tí -Dijo ella- Incluso ahorita se me hace una idea estupida que tu brillante cerebro no hubiera procesado -Dijo ella- Te perdono, pero no puedo ser contigo como con el abuelo, desearía poder serlo pero me es imposible -Dijo ella mirándome mientras se ponía de pie 

Gracias, Alex -Dije mientras me levantaba- Puedo -Trate de completar la frase pero lo que yo más deseaba parecía ser lo que ella también necesitaba 

Me abrazo dejando su cabeza recargada en mi pecho, la abrace de la manera que nunca lo había hecho con ella ni con nadie, pude percibir su aroma y era la misma loción que su madre utilizo el dia de nuestra boda, me había perdido de muchas cosas por mis estupideces y lo admitía pero estaba seguro de que queria tener a mi hija de nuevo. 

Era verdad lo que te dije ayer -Dije mientras comenzábamos a caminar 

¿Que cosa? -Dijo ella mirándome 

Siempre te desee -Dije mirando el cielo- Te pedia con todas mis ganas hasta que Dios me lo cumplió -Dije dandole un leve empujón 

Y me converti en tu peor pesadilla -Dijo ella riendo- Deberias de cuidar tu espalda, no vaya a quitarte la corona, Carlitos -Dijo ella causando mi risa 

Te quiero hija -Dije mientras ponía mi brazo en sus hombros y continuábamos nuestro camino 

También te quiero, Carlos -Dijo ella 

Antes de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora