Ahora no Carlos III

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L o n d r e s  I n g l a t e r r a 

E d i m b u r g o 

- A l e x a n d r a  M o u n t b a t t e n - 

El Palacio que solia ser mi hogar, se sentía tan frio y vacío. Recorrer los enormes pasillos y habitaciones me hacían ver fantasmas, me hacían ver a las personas que más ame pero que ya no formaban parte de este plano. 

Los enormes lienzos de los miembros familiares que ya no estaban aquí, me causaban ahogar mis gritos en cualquier rincón de mi pecho. La necesidad de gritar, destruir y llorar era tan grande, mi pecho dolía y la respiración parecía faltarme. 

El recordar las palabras de mí padre decir que la abuela estuvo esperando a que me llamaran para despedirse de mí y que no lo hicieron para que ella no esperara tanto, se clavaban como cuchillas en mi garganta. 

Las ganas de golpear todo eran infinitas, de haber sabido hubiera preferido no saber que ella aclamaba mi nombre y yo me encontraba lejos de ella. 

Después de tanto llegue a Edimburgo para ir directo a la Catedral de Saint Giles, el silencio era catastrófico, el dolor me invadía. Ver a mi familia reunida por esta tragedia, ver como le permitieron a Harry utilizar su traje Real por decisión de la abuela. 

Nos acomodamos en dos filas, frente a todos iba William, Harry a la Izquierda y yo a la Derecha. Detrás de nosotros venían los demás nietos caminando. Harry tomo mi mano por un segundo en señal de apoyo, el sabia lo allegada que era a la abuela al igual que el, ambos fuimos los favoritos de ella.

Caminamos detrás de William hasta subir los dos pequeños escalones donde el féretro de mi abuela se encontraba, nos posicionamos en cada lado de este para iniciar la vigilia la cual duro al rededor de 20 minutos los cuales para mi parecieron horas. 

Al agachar la cabeza senti las lagrimas recorrer mis mejillas, agradecia al cielo que por el sombrero militar no se notaba que mis lagrimas acababan de salir, 20 minutos después William comenzó a caminar por lo que nosotros también. 

Salimos de las miradas del público donde después pude llorar en el pecho de mi hermano Harry, la cercanía que tenia con el era inigualable, siempre había sido el mejor hermano, el mejor amigo, el mejor todo. 

A diferencia de Will, quien siempre trataba de ser el bueno pero a veces sus actitudes no demostraban el quererte, el era un poco más como papá. 

Tranquila, tu dolor pronto pasara -Dijo Harry sobando mi espalda 

No dije nada y solo me dedique a llorar como una niña pequeña en el pecho de mi hermano mayor, Harry era el típico hermano consentidor, el que si hacia falta cargarte hasta tu habitación, ten por seguro que el siempre lo haría. 

No estas sola, siempre me tendrás -Dijo mi hermano en un susurro- Pronto dejaras de sentir este dolor, volverás a Monaco y seguiremos teniendo videollamadas todos los días -Dijo el con una pequeña sonrisa

Te quiero, Haz -Dije en un susurro 

Yo también te quiero, Lil -Dijo el 

Horas después, mire a mi padre junto a Camilla quienes vestían de una forma un tanto diferente, miraba como las personas a su alrededor hacían reverencias, había olvidado por completo que el seria el nuevo Rey de Inglaterra y en mi mente solo podía pensar en lo estupido que se miraba con su falda aunque era un verdadero símbolo. 

Antes de tíOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz