CAPÍTULO XXVI

5 2 1
                                    

7 de Enero. 5.12PM.

Santander.

Que el vídeo de su hermana, aparentemente, viva fuera mandado por un ordenador desde el piso de Mónica solo ponía en alerta todos los sentidos de Hugo, aún más. Que Triana encontrase un cuerpo que estuviera relacionado con su mejor amiga desaparecida le inclinaba al lado de Iker, a sospechar de ella.

Haber escuchado que pasó la noche con Saúl no le daba buena espina, no tenían nada en contra de ese chico, salvo un contrato firmado por Mónica y no por él de un piso donde vivía sin ella. 

Quién era Saúl y por qué todo apuntaba a él a la vez que no lo hacía nada.

El mensaje de Triana le pilló por sorpresa. Buscó la lista de clientes del gimnasio en la mesa de Iker, aprovechó que él estaba interrogando a Marina, la hermana de Mónica y que a Hugo no le dejaban pasar, para hacerlo. Rebuscó los cajones, entre los folios y carpetas.

Había una ficha de la desaparición de su hermana junto a la carpeta de la de Mónica. Junto a la ficha de Triana y lo que habían descubierto en el club de Sevilla la noche anterior. Nada fuera de los casos. Y la lista. Debajo de todo los demás.

Saúl Silvestre aparecía apuntado entre los clientes del gimnasio, Hugo se preguntó por qué no lo había visto antes. ¿Estaba perdiendo su olfato de policía después de seis meses fuera del cuerpo? No se podía permitir un despiste más, ya habían sido varios.

− Hugo. −oyó a Ismael llamarle. −Tienes un interrogatorio en cinco minutos. −le señaló una sala de interrogatorios. − ¿Necesitas que localice algo más? −se acercó a él, preocupado.

− Hazme un informe sobre todo lo que encuentres sobre este chico. −exigió subrayando el nombre de Saúl.

Ismael frunció el ceño cuando cogió el folio de las manos de Hugo.

− Pues, te sorprenderá, pero... −dejó el folio sobre la mesa de Iker y se acercó a la suya. −Iba a entregártelo ahora mismo.

El agente sacó una carpeta con el nombre de Saúl Silvestre escrito en grande para dársela.

− Iker me pidió que investigara sobre él esta mañana, es el que ha encontrado el cuerpo junto a la sevillana. −le informó. −Y es a él a quien tienes que interrogar.

Hugo no perdió el tiempo en leer ni una sola palabra del informe que le había entregado. Fue hacia la sala que le había indicado antes Ismael. Cuando entró, Saúl ya estaba sentado mirando las paredes. Parecía tan inocente que Hugo no se creía lo más mínimo su actuación.

− Hola. −le saludó Saúl.

Hugo permaneció en silencio, se sentó frente a él y leyó el informe delante de él, como si no estuviera presente. Saúl se puso nervioso, claro que tenía cosas que ocultar, como todos. Mientras esa sala permanecía en total silencio, con Hugo leyendo todo sobre su principal sospechoso, la sala de al lado parecía tener la película más interesante de todo el cine de la comisaría.

− Marina Núñez España, hermana de la desaparecida.

Javier la presentó, aunque Iker ya la conocía. Había leído y escuchado cosas sobre ella. Tenía buena relación su hermana y con su padre, ella era el pegamento de la familia cuando su madre murió, pese a ser la más pequeña. Marina parecía frágil, con la piel pálida y los labios cortados, una mezcla de nervios y de pena. Eso era Marina.

− ¿Dónde estabas el dos de enero, Marina? −preguntó Iker cuando Javier abandonó la sala.

− En Valencia. −respondió. −Con mi padre.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 28 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Recuerda quién soyWhere stories live. Discover now