Eras todo lo que necesitaba [EDITAR]

Capítulo 35

¡¡¡𝐒𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚 !!! 𝟐𝐗𝟏

Matteo Anderson

Verla con ese vestido el cual resaltaba sus hombros, marchaba exquisitamente sus curvas, además esa abertura en su pierna la cual se podía ver casi completamente no solo altero mi corazón, sino también endureció aquello de más abajo.

Camine lentamente hacia ella mientras admiraba su belleza, a su vez tuve que controlar mis ganas y mis pensamientos de querer tomarla por la cintura, subirla a esa mesa, abrir sus piernas y hundirme de una estocada en su coño porque eso no sería nada romántico y tenía algunas sorpresas preparadas para ella, como pude oculte mi bulto para así poder disfrutar de aquella velada.

Una vez a su lado estudié su rostro y cuando vi aquel collar en su precioso cuello una felicidad enorme inundó mi pecho después de todo yo se lo había regalado, noto sus ojos van a los gemelos los cuales tienen la misma forma del dije del collar y veo su sonrisa.

Besar sus labios era como una droga que no quería dejar de consumir nunca, nuestros labios se complementaban a la perfección y danzaban en aquel compass llamado amor.

Le conté nuestra historia y ella me escuchaba con total atención, eso me hizo un poco de gracia porque ella era la protagonista de nuestra historia de amor.

Noto lo confundida en aquella pista de baile, pero que estaba cuando la melodía comenzó a sonar su cuerpo reacciono instantáneamente porque era una de las canciones que conocía a la perfección, una que me dedicaba por las noches cuando estábamos juntos.

Ella era mi amor destinado y ese que solo ocurre una vez en la vida.

Yo había encontrado ese amor que quería tener para toda la vida, pero cometí muchos erros los cuales hicieron que se alejara, durante eso 3 años estuve perdido, mi vida había estado apagada, pero cuando ella volvió a estar a mi lado retomo su curso.

Amo a esta mujer con todo mi ser, ella hizo realidad aquello que tanto soñaba, recordó quien era en su vida.

Ella era lo que siempre necesite para darle un sentido a la mi vida.

Veo como me mira confundida y con desilusión cuando me tuve que ir, pero era por una buena razón para entregarle otra de las tantas sorpresas de la noche.

Este día tan especial nunca lo olvidaré nuestro reencuentro después de algún tiempo.

Íbamos camino al estacionamiento y note que estaba nerviosa, pero cuando iba a hablar mi resistencia se fue al carajo y la acorrale contra el auto para devorar sus labios, toque su pierna descubierta y esa simple acción hizo que su cuerpo se estremeciera.

—Matteo —gime mi nombre cuando mi mano se adentra más a su pierna hasta tocar aquella prenda que cubría su intimidad —Alguien nos puede ver.

—Te tocaste aquel día —beso su cuello —Dime que tan mojada estabas —al ver lo sonrojada que está ya sé la respuesta.

—Estaba empapada —sonrió orgullosamente porque sé lo que puedo provocar en su cuerpo con simples palabras y toques.

—Te pusiste este vestido para seducirme —digo cuando saco mi mano para tomar la suya y guiarla a mi bulto —Preciosa me tuviste así de duro toda la cena, debes hacerte responsable.

Vuelve a besar mis labios con deseo y con posesividad coloco mi mano en su cuello.

—Quiero hacerte mía —digo con urgencia en su oído.

—Sé que la llave es de tu apartamento, quiero que me hagas tuya en aquel lugar que será nuestro nido de amor —susurra y yo le abro la puerta del coche.