Capítulo 48

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Matteo Anderson

Soportar y tener que fingir ante mi abuelo se está volviendo cada vez más difícil.

Odio tener que estar en el mismo espacio, respirar el mismo aire y escuchar su voz.

Que tan ciego estaba antes que no me daba cuenta de la realidad, solo fui un peón que seguía cada orden para complacerlo y a su vez esperando algo a cambio, pero que nunca llego.

Pero ahora puedo ver todo con claridad el carece de las cosas básicas para ser llamado un ser humano, debo decir que si me enseño algo que nunca olvidare fingir es fácil siempre y cuando tienes tu objetivo claro, además de que el odio solo te lleva a la soledad.

Desde que llegue a Londres me concentre en los pendientes y cosas que involucraban a los hoteles, debo mantener esto a flote porque tarde o temprano el morirá y esta cadena hotelera seguirá siendo parte de los Anderson, como líder y familiar directo me adueñare de todo esto.

Un día después de mi llegada Bianca piso Londres, de solo saber aquello me hacía desear con todas mis fuerzas tenerla junto a mí y pasar nuestros días en aquel lugar donde todo comenzó, pero ella dijo que debíamos esperar unos días para mantener un perfil bajo y no levantar sospechas.

Ese mismo día tuve una reunión importante y al salir mi asistente me tenía la noticia de que ese viejo había ido al hotel Miller a amenazarla, en ese mismo momento quería mandar todo al carajo y acabar con esto, pero recuerde sus palabras no era el momento.

Reuniones, contratos, nuevos proyectos y nuevas caras en eso ha consistido mi semana, a su vez han sido 7 días que no he visto a mi preciosa mujer.

La reunión de los socios de cadena hotelera que sería esta semana la reprogramo y para mi mala suerte es el día que tuvo un gran impacto en mi vida.

Se llevará a cabo el día en que perdí a mi ángel.

Entro al penthouse y mi teléfono suena.

—Papi —veo como apegan sus caritas a la pantalla.

—Mis pequeños niños.

—¿Ya contesto la fábrica de bebe? —susurra mi mini Bianca emocionada.

—¿Ya puso los bebes en a la pansa de mami? —dice mi copia.

—No todavía no hay respuesta —murmuro

—Ojitos de cielo y estrellita quieren ser hermanos mayores —dice mi copia.

—Papi hará todo lo posible para que tengan hermanitos y puedan cuidarlos, solo deben ser pacientes.

—¿Lo prometes papi? —dicen ambos niños

—Lo prometo —ellos chillan de felicidad.

Debo convencer a Bianca de que es el momento correcto para tener otro bebe.

Ahora que lo pienso no es solo es por cumplir con su deseo, sino que yo también deseo volver a ser padre, cada noche sueño verla con su pancita la cual lleva a nuestro bebe, deseo poder estar junto a ella y luego ayudarla a cuidar de aquel ser que será tan nuestro.

Yo deseo poder vivir aquellos procesos y momentos me perdí.

Conversamos un poco más, hacemos nuestra rutina de todas las noches y luego corto cuando veo como mis bellos hijos se quedan plácidamente dormidos.

Luego de eso le marco a mi preciosa mujer quien ya debe haber aterrizado en Londres nuevamente, ella volvió 3 días después a Alemania debido a que surgió un problema en su empresa de moda.

—Preciosa.

—Matteo —ella deja de trabajar y se enfoca en el teléfono.

—Bianca —digo en un tono serio —Llegaste hace unas horas y ya estás en tu oficina trabajando.

Eras todo lo que necesitaba [EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora