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Damon acarició con suavidad la piel desnuda de Elena quien estaba acurrucada en su pecho.
Ambos seguían en la casa que era de Marcel, habían pasado ahí la noche juntos.
A Elena le dio igual que Klaus estuviera por ahí buscándola furioso por escaparse de nuevo de la mansión, ella se sentía tranquila estando con Damon y no le importaba lo demás.
─ Vámonos de aquí ─ pidió Damon.
Él sabía que sería difícil eso pero sabía que imposible no era.
─ No puedo, si salgo de Nueva Orleans moriré, las brujas me hechizaron para evitar que me escapará con el bebé milagroso de Klaus ─ dijo Elena.
Elena suspiró después de decir eso, se sentía bastante cansada mentalmente, era difícil todo eso.
Pasó de ser una vampiro fuera del radar de Klaus al ya no servirle para crear a sus híbridos a ser secuestrada y con un bebé milagroso que las brujas le metieron sin siquiera preguntarle y además retenida en Nueva Orleans a la fuerza, prácticamente toda su vida estaba controlada por alguien más que no era ella, y Elena odiaba eso.
Sin humanidad podía hacer lo que quería porque poco le importaba lo que le pasaba sin embargo sabía que si volvía a tener su humanidad todo eso cambiaría por completo porque pensaría más en el bebé y no en ella.
Damon gruñó con un poco de frustración por toda esa situación.
─ ¿Lo quieres? ─ preguntó Damon. Elena levantó un poco su cabeza para mirarlo confundida al no entender su pregunta ─ me refiero al bebé, ¿lo quieres?.
Elena se le quedó mirando por unos segundos hasta que finalmente habló.
─ No es mío realmente y ahora no tengo humanidad, no puedo quererlo ─ dijo Elena sentándose en la cama.
Damon la observó en silencio, suspiró sabiendo la verdad, podía ver en sus ojos que mentía, incluso sin humanidad veía que Elena se estaba encariñando con el bebé.
Eso le sorprendió bastante a Damon porque un vampiro sin humanidad no sentía absolutamente nada, él se preguntó mentalmente si el bebé milagroso de Klaus tenía algo que ver con todo eso.
Un poco le dolió la situación porque con él Elena jamás tendría eso y aunque ese bebé no era de ella realmente, Damon intuía que tal vez Klaus dejaría que ella formará parte de su vida para darle una madre al bebé.
Él estaba seguro que Elena aceptaría eso sin humanidad ya que ella era muy maternal para no aceptar algo así si Klaus la dejaba estar con su bebé.
─ Te verás aún más sexy con una panza de embarazo ─ dijo él cambiando de conversación.
Elena soltó una risa al escucharlo decir eso.
─ Soy sexy en todas las formas posibles Damon ─ aseguró Elena.
