Estábamos llegando con el grupo, justo a tiempo pues Rick venia tras de nosotros.
-Cuando me reuní con el gobernador me propuso un trato-comenzó Rick-dijo que nos dejaría en paz si le entregaba a Michonne, yo iba a hacerlo, para que estemos a salvo.
Todos en la habitación nos mostrábamos ilegibles, Michonne nos ha ayudado demasiado, es una buena persona.
-Cambie de idea pero ahora Merle se llevo a Michonne para cumplir con el trato y Daryl fue a detenerlo. No se si ya es tarde, me equivoque al no decírselos, lo siento, lo que dije el año pasado, la primera moche después de la granja, no puede ser así, quienes somos y quienes estamos dispuestos a ser no es mi decición no puedo sacrificar a uno por el bien de la mayoría, todos somos el bien de la mayoría, la razón por la que estamos aquí, el como morimos o como vivimos no depende mi, no soy el gobernador, todos elegimos, sigamos juntos. Votemos podemos quedarnos y pelear o podemos irnos.
El saber que Michonne podría morir no fue agradable para nadie, pero creo que todo lo que dijo Rick nos ha aliviado y ayudado a todos, ahora podemos expresar libremente las necesidades y prioridades de todos en el grupo.
En ese momento siento a Alette de puntitas para ponerse a mi altura.
-Ese si es mi amor Rick-me dijo al oído en un susurro
Apreté su mano que desde qué bajamos de la torre de vigilancia no he soltado y le di una pequeña sonrisa.
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Alette
La situación en la prisión se complico aun más, todos recogíamos nuestras cosas, teníamos un plan y debíamos hacerlo funcionar.
Merle había muerto, Daryl lo habia encontrado ya siendo un caminante, Merle hizo muchas cosas malas pero nos dio una oportunidad y dejo a Michonne volver.
Todos hicimos creer que habíamos dejado la prisión y esperamos a que llegaran.
Carl, Beth, Hershel y Judith estarían fuera de la prisión para estar seguros, nos dividiríamos, unos cuantos estarían escondidos en los pasillos, se encargarían de sacar a él gobernador y sus hombres del edificio y lo lograron.
Cuando todas esas personas salieron de nuevo, Maggie, Glenn y yo comenzamos a dispararles desde el puente que conecta los pabellones.
El gobernador y sus hombres hulleron del lugar.
Los tres esperamos a que no estuvieran en nuestro campo de visión y bajamos con el resto.