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Como todos los jueves, era día de ir al cine con mi mejor amigo; Blas. Esta era una tradición que manteníamos desde que nos conocimos en segundo grado de secundaria y hasta la fecha seguimos realizando con emoción.
Solo que últimamente Blas había estado demasiado extraño, bueno, más de lo normal. Se había distanciado y se comportaba ¿celoso?, no se si esa sea la palabra pero cada vez que mi "casi algo" me llamaba o me escribía se alejaba de mi.
Obviamente que llegué a pensar que le gustaba, pero recordé aquella vez en primer año de preparatoria donde se me ocurrió la brillante idea de decirle que me gustaba, salió mal, me rechazó y casi dejamos nuestra amistad de lado. No dejaría que eso volviera a ocurrir, así que descarté la idea de inmediato.
― ¡Regina! ― la voz de amigo hizo que alejará mis pensamientos, iba entrando al cine con una gorra puesta atrás en la cabeza, algo que me resultó bastante atractivo.
― ¡Blas! No nos vemos desde hace siglos, te extrañe rulos
Mi amigo rió ― No nos vemos desde el martes, Re
― Sigue siendo mucho tiempo para mí, lo siento ― Blas solo negó felizmente con la cabeza y me tomó de la mano para dirigirnos a la entrada de las salas. Cualquiera que nos viera por primera vez pensaría que somo pareja y nos los culpo, ambos éramos demasiado cariñosos
El se encargó de escanear los boletos para que nos dejarán entrar, aún sin soltar mi mano, literalmente hizo malabares para sacar su celular con tal de que nuestro contacto no terminará. Esa fue una acción que me resultó muy tierna, supongo que ruboricé ligeramente pero agradezco que él no me estuviera mirando como para notarlo.
Una vez dentro de la sala, una notificación en mi celular hizo que desprendiera mi mano de la suya, el mensaje era de Adam, el chico que mencioné antes. Contesté lo más rápido que mis dedos me permitieron para que Blas no comenzará con su actitud de siempre, demasiado tarde.
― Es Adam ¿Cierto? No se porque sigues hablando con ese imbécil ― se acomodó mejor en su asiento con su mirada clavada en la pantalla que solo proyectaba trailers de futuras películas, lo miré perpleja
― No entiendo porque te molesta tanto que hable con él, apenas llevamos un mes ― se lo devolví de la misma manera, sin siquiera mirarlo a la cara
Ahora sentí su mirada clavada en mi nuca, reuní todas mis fuerzas para no mirarlo pues sabía que era sumergirme en algo de lo que no sabría cómo salir.
― Solo sé que él no es el indicado para ti, tan fácil como eso ― dejé de sentir su mirada, ahora se supone que era mi turno de hablar pero ¿Cómo se le responde a eso? No tengo ni la minima idea
A pesar de que ambos nos quedamos en silencio, el sonido de la pantalla generaba un efecto de tranquilidad para la situación en la que nos encontrábamos, que en otro contexto se hubiera convertido en algo demasiado incómodo.
― ¿Y tú cómo puedes asegurar eso? Ni siquiera lo conoces, Blas ― como si estuviéramos conectados, ambos giramos la cabeza causando que nuestras miradas se encontrarán por primera vez
― Porque yo soy el indicado para ti, Regina ― esas ocho palabras me cayeron como balde de agua fría, dejándome completamente congelada sin tener idea de lo que estaba ocurriendo ― ¿Qué me hiciste, Re? ¿Por qué me gustas tanto?
Mierda, eso si no lo vi venir. Supongo que mi reacción no fue lo que él esperaba ya que simplemente dirigió su mirada a la película que ya había comenzado segundos atrás.
No lo pensé, simplemente lo tomé de las mejillas y lo besé. Sus labios no respondieron al instante pero terminaron por ceder, haciendo que nos hubiéramos él una sinfonía de total tranquilidad, ignorando todo el ruido el alrededor y solo dejándonos llevar por lo que sea que estuviéramos sintiendo en ese momento.
― Pensé que había quedado como pendejo ― una vez el momento terminó, ambos reímos ante su comentario
El me volvió a besar, esta vez no pude evitar sonreír a medio beso. Esta era una situación completamente irreal para mi cabeza, mi mejor amigo del cual viví enamorada estaba besándome en una sala de cine, ¿Que tan creíble suena eso? Les diré, cero por ciento creíble.
No sabía que sería de nuestra relación después de esto, pero lo que sí sabía era algo bueno se avecinaba para nosotros.
