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Hoy es mi cumpleaños, un día que esperaba con mucha ilusión, pero al despertar, una nota de Esteban me dejó un sabor agridulce en el corazón. Decía que tenía que ir al trabajo y nada más. En ese momento, sentí un escalofrío de desilusión recorrer mi espalda. ¿Había olvidado mi cumpleaños? ¿Nuestra relación ya no era tan especial para él como lo era para mí?
Decidí salir a pasear sola, tratando de escapar un poco de la sensación de decepción que me embargaba. Caminé por las calles, viendo pasar a la gente con sus vidas ocupadas y sus propias preocupaciones. Me sentía perdida en medio de todo ese bullicio, cuestionándome el significado de este día para mí.
Al regresar a casa, mi corazón aún pesaba con la incertidumbre. Sin embargo, al abrir la puerta, me quedé sin aliento. ¡Mi sala estaba decorada con globos, guirnaldas y luces parpadeantes! El aroma tentador de mi comida favorita flotaba en el aire.
Esteban había preparado una sorpresa para mí. Me sentí abrumada por la emoción y la felicidad. Había pasado el día preocupándome por cosas que no importaban, cuando en realidad él estaba trabajando en algo especial para hacer de este día algo inolvidable.
Me quedé sin aliento. Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad y sorpresa al ver la sala decorada con tanto esmero. Los globos flotaban en el techo, las luces parpadeaban suavemente, y el aroma delicioso de mi comida favorita inundaba el ambiente.
― ¡Esteban! ― exclamé, apenas podía contener mi emoción. Corrí hacia la mesa donde estaba todo dispuesto y me detuve junto a él, que me miraba con una sonrisa nerviosa pero llena de amor.
― Mariana, feliz cumpleaños ― , dijo con ternura, extendiéndome los brazos.
Me lancé a sus brazos, abrazándolo con fuerza mientras las lágrimas seguían brotando de mis ojos. ― Esto es increíble, no puedo creerlo ― murmuré, sin poder contener mi emoción.
Él acarició mi cabello con suavidad, mientras me susurraba al oído:― Quería que este día fuera especial para ti, aunque esta mañana no pude estar aquí. Te amo, Mariana, más de lo que las palabras pueden expresar
Mis lágrimas se convirtieron en lágrimas de felicidad pura mientras lo miraba a los ojos, viendo el amor y la dedicación que había puesto en esta sorpresa. ― Gracias, Esteban― le dije con voz temblorosa, ― esto es lo más hermoso que alguien ha hecho por mí
Nos quedamos abrazados por un largo rato, disfrutando del momento y del amor que compartíamos. Esta noche sería inolvidable, no solo por la sorpresa que Esteban me había dado, sino por el amor y la complicidad que compartíamos en cada mirada.
Después de un momento, rompimos el abrazo y me tomó de la mano, guiándome hacia la mesa. ― He preparado tu comida favorita, perdón si se quemó un poco pero la intención es lo que cuenta ― dijo con una sonrisa, señalando los platos dispuestos con esmero.
Sonreí aún más ampliamente, con los ojos brillantes de felicidad. ― No puedo creer que hayas hecho todo esto por mí― le dije, sintiendo cómo mi corazón se llenaba de gratitud y amor por él.
Él me miró con ternura, sus ojos brillando con sinceridad.― Mariana, eres lo más importante para mí. Quiero que cada momento juntos sea especial, especialmente hoy, en tu cumpleaños
Mis ojos se llenaron de lágrimas de alegría nuevamente mientras me acercaba y lo abrazaba con fuerza. ― Te amo, Esteban. Gracias por hacer de este día algo tan especial ― , le dije, sabiendo que estas palabras no serían suficientes para expresar lo que sentía en ese momento.
Nos sentamos juntos a la mesa, compartiendo risas, conversaciones y miradas cómplices. Esta noche, el amor llenaba cada rincón de nuestra casa, y mi corazón rebosaba de gratitud por tener a Esteban a mi lado, compartiendo cada momento de mi vida.
En ese momento, entendí que los gestos más simples a menudo son los más significativos. No importaba que Esteban no estuviera físicamente presente durante el día; su amor y dedicación se reflejaban en cada detalle de esta sorpresa.
Ahora, mientras celebramos juntos mi cumpleaños, sé que nuestra relación está llena de amor, comprensión y sorpresas inesperadas. Hoy, más que nunca, estoy agradecida por tener a Esteban a mi lado, y por todo lo que compartimos juntos.
