CASSIOPEIA Parte 1 -COMPLETA-

Capítulo 51

Era inútil, no podría conseguir el elixir sin sacrificar la vida de alguien para poder conseguir todos los ingredientes, además todos los científicos y médicos que quedaban en la ciudad se oponían a realizar ese tipo de operaciones de nuevo y tampoco tenía a nadie más que a mí misma. ¿Estaba dispuesta a sacrificarme por la vida de mi padre? Pero, ¿Y si no lo lograba? Todos mis esfuerzos habrían sido en vano.

Las semanas pasaron tan rápido que no pude darme cuenta de que la fecha de la boda se acercaba rápidamente. Me encontré en mi cuarto sentada en la cama con un camisón azul celeste, al día siguiente era la fecha, la fecha del enlace. No podía creerlo, Dahlia había estado muy centrada en terminar el vestido y las chicas de un lado para otro terminando los preparativos. Por otra parte, mi familia había estado muy encima tanto en el tratamiento de mi padre como en mi enlace, mi padre parecía que reaccionaba bien al tratamiento y podría asistir a la boda, eso me hacía inmensamente feliz.

Esa noche me quedé sola con Julie, según una tradición absurda que tenían mis padres, no podía ver al novio hasta la hora de la celebración, así que este se había ido a casa de Enzo, y Julie había decidido quedarse conmigo aquella noche. Me levanté de la cama al ver como la pequeña rubia entraba al cuarto.

—¿Qué pasa, Julie? —pregunté al verla entrar con la muñeca pelirroja entre las manos.

—¿Estás bien?

¿Tanto se notaba mi malestar?

—Estoy bien —respondí sonriendo.

—Lauren a venido a visitarte.

Me acerqué a ella y me dio la mano para ir juntas hacia la sala de estar. Allí me esperaba Lauren, vestida con un camisón largo color rosado y una almohada entre los brazos. Tan solo le quedaban unas pocas semanas para hacer los nueve meses de embarazo, podría dar a luz en cualquier momento, por lo cual me sorprendió que subiese a mi apartamento, en vez de quedarse con mis padres.

—Quería estar contigo en este día tan importante.

Sonrió y me abrazó.

Julie nos miraba sonriente.

—Entonces vamos a la habitación, hay suficiente hueco para las tres —respondí devolviéndole la sonrisa.

Pasamos la noche entre risas y cotilleos. Julie se veía muy feliz con nosotras, preparamos unas tazas con chocolate caliente y nos las tomamos mientras hablábamos. Julie se puso a peinar a mi hermana, Lauren estaba radiante a pesar de su avanzado embarazo. La pequeña terminó por quedarse dormida en la cama, la arropé con la sábana y se quedó tranquilamente en la habitación. Lauren y yo nos desplazamos hasta la sala de estar para no molestarla.

—¿Estás nerviosa? —me preguntó.

Sorbió un poco del chocolate de una taza color blanco esperando mi respuesta.

—Sí, no puedo evitarlo —respondí algo incómoda.

—Relájate, Nathaniel está loco por ti.

Se rió intentando relajarme.

—No es eso, se que Nathaniel y yo estamos hechos el uno para el otro, lo que me asusta es la boda. Creo que hay demasiados invitados y todo es demasiado grande para mí.

—¿Por qué no lo has dicho antes?

Dejó la taza sobre la mesa para poder acercarse más a mí. Colocó uno de sus brazos en mi espalda.

—No lo sé, se os veía tan entusiasmadas con la idea.

Me arrepentía de no haberlo dicho antes.

—Pero, es tu boda y tienes que elegir lo que quieres —replicó molesta