Uno

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Ainhoa.

Yo nunca desee verme involucrada en casos amorosos, prefería mantener mi distancia, disfrutar de lo que la vida me daba, de lo que me gustaba hacer, pero hay veces que se te joden todos los planes.

En mi caso, yo fue la que lo jodio todo.






En el segundo año de la carrera, ya había analizado como se movía todo el bloque de ingeniería, como también había grupos definidos de amigos, los cuales pensé que dejarían de ser tan estereotipados saliendo de la escuela media, pero creo que el ciclo se repite en la universidad.

Al menos Sandy y yo no somos asi, pues somos lo opuesto la una de la otra, por lo cual somos mejores amigas desde la primaria, ella es preciosa, parece sacada de las revistas de modas, tiene un rostro fino, un cuerpo lindo, una piel perfecta, no necesita nada de maquillaje, aunque aun asi se maquilla de manera delicada. Es bastante popular en la universidad, solo que ella no se da cuenta, por que tiene una timidez terrible. Es muy inteligente tanto que esta becada en su totalidad.

Para mi es un honor ser su amiga.

— Al parecer no tendremos estadística hoy —la miraba revisar nuestros horarios, yo estaba con los auriculares mirándola, hace una mueca linda cuando esta concentrada.

—Nuestra base son las matemáticas, cualquier clase de materia relacionada será un incordio Sandy.

—Eres un genio en matemáticas Ainhoa, de hecho la beca la pudiste llevar tu.

Eso es verdad, pero ella la necesita mas que yo, si algo pueden hacer mis padres por mi es pagar mis estudios, sin mencionar que darme dinero es lo único que saben hacer, pues prácticamente me crie con la familia de Sandy, ya que ellos nunca han estado presentes en mi vida, a veces creo que solo me tuvieron para no dejar que extinguiera su estirpe femenina, por que mi hermano mayor esta para que el apellido perdure.

—Sabes que la burocracia no era lo mío, aun asi, los primeros días nunca hacemos nada, es mas repaso que cualquier cosa, una perdida de tiempo al mi parecer.

—¿Ya estas quejándote tan temprano? —Un vaso enorme de café helado se coloco en mi pupitre —para tu mal humor.

—San, amor mío, podría besarte, siempre sabes lo que necesito —a San lo conocimos en el primer año de la carrera, se ha vuelto nuestro mejor amigo con el paso del tiempo, pero se muere por Sandy, aunque ella no lo nota.

—Dame sexo y estaremos a mano —me guiña un ojo y ambos reímos, aunque nos hagamos bromas de ese estilo, no tenemos ese tipo de relación.

—¡Chico! —Sandy se ruboriza, mientras yo doy un trago enorme a mi café —por dios ahí viene.

San y yo miramos hacia la puerta del salón, observando como viene Mingi, junto con su grupo de amigos, llega saludando a todos, haciendo notar la popularidad que tiene, no negare que el sujeto es demasiado atractivo, y puedo notar que entre sus piernas tiene una herramienta con la cual me ahogaría con gusto, pero su personalidad no es lo mío, además de que su existencia me da exactamente lo mismo.

—Es tan guapo.

—¿Tu crees? —me recargo en San mientras Sandy mira como borreguito a ese tipo.

—Es alto, tiene músculos definidos, además su sonrisa en hermosa, me encanta su cabello corto, como se viste —pone la cabeza en el pupitre —parezco una adolescente.

—¿Por qué no lo invitas a salir? —dice San, yo lo pellizco y el solo se encoge de hombros.

—Mi lindo panquecito no es apto para ese depredador feo —abrazo a Sandy, mientras la lleno de besos en la mejilla —mejor sal conmigo, yo te hare la mujer más feliz.

—Eres una tonta.

Restriego mi mejilla contra ella, yo deseo con todo mi ser que de cuenta de que San es perfecto para ella, pero ambos son un par de tontos, el es capaz de dejarla salir con ese idiota con tal de que sea feliz.

En una de las clases, nos pusieron en parejas al azar para realizar algunos problemas teóricos, para mi mala suerte me toco con el señor popularidad.

—Siempre que estoy en algo contigo, tienes ese aspecto de mal humor, de hecho, solo te veo reír con tu amiga la bonita y ese chico San, ¿No te agrado?

—No tienes que agradarme para trabajar juntos, además el que me caigas bien o mal, no afecta en nada tu popularidad, ¿Tienes el calculo de la pregunta doce?

—Si —me muestra su cuaderno —daré una fiesta por el inicio de curso en mi casa, tu y tu amiga deberían venir.

—Le preguntare, pero creo que yo estaré ocupada ese fin de semana —dije sin dejar de trabajar en los problemas.

—¿Haciendo qué?

—No lo se aun, pero cualquier cosa será mas interesante, bien, creo que terminamos.

Tome su cuaderno y me levante para entregar el trabajo, pero me tomo del brazo para sentarme de nuevo.

—Entonces los rumores son ciertos —alce una ceja — a ti te gustan las chicas, por eso no te agrado, ¿piensas que te quitare a tu amiga?

No pude evitar soltar una enorme carcajada, todo el salón se nos quedo viendo, yo sostuve mi estomago por el esfuerzo y note como una pequeña vena en la frente de Mingi se exalto, se que mi vestimenta no es la mas femenina, pero es la primera vez que me colocan un rumor de esta magnitud, es tan divertido.

—Por todo lo lindo, en verdad eres un idiota —le palmee el rostro de manera lenta —piensa lo que mejor se te acomode —me pare de nuevo y entregue él trabajo con el profesor.

Sentí la mirada de Mingi sobre mi nuca toda la clase.

Bad Desicions (Mingi, Ateez)Where stories live. Discover now