Manipulation

160 29 6
                                    

"Esto queda entre nosotros..."

*✧・゚: *✧・゚:

Sus orejas de oso se alzaron al escuchar suaves toques en la puerta de su base junto con una voz de acento marcado, siendo reconocible aquel acento característico por arrastrar las "r". Su mirada de inmediato cayó en la de su compañero de base, Goncho, quien rápidamente alzó las manos y se centró en lo que estaba haciendo, lo cual era craftear. Sin muchas opciones, el pelinegro híbrido de oso no tuvo de otra más que ser él quien abriera la puerta, saliendo de base sin confiar demasiado en las intenciones del Doctor Buhaje.

Llegó a él con un juego, excusándose con querer conocer un poco más a los experimentos. Accedió a participar siempre y cuando no hubiera trampas en su juego, porque le era tan fácil dejarse llevar cuando la posibilidad de obtener recompensas estaba presente; esa fue su debilidad.

Una manzana dorada fue un buen premio, algo que perfectamente lo haría confiar e impulsaría a participar en más juegos. Recuerda perfectamente como Goncho se quedó impresionado por ello, comentando como con anterioridad mientras el híbrido descansaba, el doctor lo había visitado y simplemente había obtenido un cubo vacío.

No es mi culpa que vos tengás mala suerte siempre, amigo — fue lo que comentó en su momento, burlándose antes de que continuara con su misión de obtener más horas para sobrevivir.

Días más tarde, el Doctor Buhaje regresó con otro juego más, y esta vez se encontraba en compañía de Conter y Shadoune, quienes salieron junto a él, siendo evidente como el Doctor no pareció muy a gusto con ello, pero no se quejó. Sus amigos se unieron al juego, Conter obtuvo un arco encantado, el cual a pesar de no ser la gran cosa, fue mucho mejor que la recompensa del francés, la cual fue un simple palo.

Spreen se burló de ellos al mostrar la pastilla de adrenalina que había obtenido.

¿La pastilla de adrenalina no es un poco más oscura? — el híbrido de conejo tomó la píldora que su amigo había ganado, examinándola más de cerca con la duda presente en sus ojos azules; Shadoune se acercó de igual forma para mirarla, pero antes de poder hacerlo, el híbrido de oso se la arrebató de las manos a Conter, gruñendo al francés antes de guardar la píldora.

En ese momento se desató una pequeña discusión entre Shadoune y Spreen que rápidamente escaló a un combate no tan serio cuando el último mencionado consumió la píldora de adrenalina anteriormente obtenida, un combate que al final terminó cuando uno de los dos perdió un tótem. El híbrido de conejo quiso unirse a ellos, pero ambos fingieron demencia y en poco tiempo cada quien fue por su lado.

El Doctor Buhaje se retiró en silencio con sus anotaciones en mano.

Poco a poco más pequeños juegos llegaron, y el híbrido de oso creyó tener al Doctor de su lado, usándolo para obtener recursos suficientes para sobrevivir con calma, acatando la condición de solo usar él únicamente dichos objetos.

No puedo darle a todos los experimentos las mismas cosas que te doy a ti, esto queda entre nosotros, ¿No? — y Spreen asintió, tomando las píldoras y pociones para guardarlas en su inventario sin conocer aquel ingrediente en común que poseía todos y cada uno de esos objetos.

En ningún momento lo sospechó, ni siquiera cuando los efectos secundarios comenzaron a llegar; su enfrentamiento con Churro fue el inicio.

Sus ansias por sangre siempre fueron algo común en él, más cuando podría tomar sus horas y hacerlas propias; sin embargo, por más que el combate haya iniciado normal, la intensidad y control de sus acciones fueron lentamente escapándose de sus manos. Fueron horas de combate, donde simplemente era Churro intentando escapar de él, pero podía seguir su rastro, lo obligó a gastar recursos y aspiró su aroma a miedo con deleite.

Experimento 110 | SpreenWhere stories live. Discover now