pensamientos suicidas

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Antes de empezar

En este capítulo se hablará de temas psicológicamente fuertes, tales como las autolesiones, suicidio, muerte y sangre.

Si tienes miedo a una de estas cosas, harías un gran favor de retirarte, pues no deseamos que algún lector salga traumado o aterrado.

Gracias por leer.

Att.,

La autora.

                                    *
Aunque todos trataban de ayudar a Gustavo, nadie podía hacerle cambiar de mentalidad de querés matarse.

Él ya no tenía ganas de vivir.

No quería seguir viviendo al lado de alguien que no lo quiere ni lo querrá.

Pero algo peor sucedería, aunque ya se lo esperaba...

Un día, Gustavo ya se estaba recuperando al menos un poco de los pensamientos, aparte ya tenía un psicólogo que lo ayudaba diariamente.

El día marchaba bien, fue al psicólogo y lo ayudó bastante como en sesiones anteriores.

Hasta que llegó la tarde y él se tenía que marchar de la sesión pues ya había acabado, el Dr. Hermes—su psicólogo—se despidió amablemente de él.

Cuando Gustavo llegó a la casa, tenía pensado hablarle a Roberto y que le cuente la verdad.

Pero la verdad la iba a ver desde afuera a través de la ventana del segundo piso, donde se encontraba Roberto.

Y con alguien más...

Laura.

Al principio, Topo pensó que era uno de la banda con el que se hablaba, y por eso ingresó a la casa de manera silenciosa.

Subió al segundo piso alegremente, algo raro en él en esos momentos, pero su alegría se transformaría en llanto y enojo cuando se fijó quien era.

—¿¡ROBERTO!? LA CONCHA DE TU MADRE QUE MIERDA ESTÁS HACIENDO...—gritó en su mente, porque no tenía el valor de exclamarlo.

Se quedó parado en la puerta viendo como Roberto besaba a Laura, hasta que Roberto vio que Gustavo estaba ahí.

—¿¡ROBERTO!?—gritó desesperada Laura.

—Te lo puedo explicar, no es lo que parece...—respondió desesperado el maldito de Roberto FICTICIO.

Espera...
¿Porqué veo todo negro?
¿Voy a morir?

¡SIII, VOY A MORIR!

Se desmayó.

Gustavo se desmayó debido al golpe que le dio Roberto en la mejilla.

De repente, Laura le toma foto y lo envía al contacto de Roberto. Después de enviarlo a su contacto, lo pasa al grupo de la banda y la evidencia queda grabada.

Lo que los chicos no tienen conocimiento, es que Laura nunca fue infiel a Roberto, él la obligó a que lo haga para que cubran lo de Roberto, pues Roberto estaba con la amiga de Laura.

Algo raro, pero es cierto.

Es como un hilo que se enreda, pero al final se entiende.

En fin, Roberto es el culpable.

Después que hayan internado a Gustavo, todos los de la banda incluso Riki fueron al hospital donde se encontraba.

Mientras todos estaban ahí, Roberto—hijo de puta, pero el FICTICIO—fue a la casa y se encontró con el diario íntimo de su novio, o tal vez ex novio.

Fue a una página con una fecha reciente, y se encontró con confesiones fuertes...

Ya me quiero morir, voy a clavarme la cuchilla muy profunda en el brazo.

O sino tener una sobredosis de pastillas.

O también me puedo comprar un sedante, así muero sin dolor.

Pero no puedo revertir nada, ya tengo el brazo hecho mierda. Mejor me voy a la playa y me lanzo al mar para ahogarme y no más sufrimiento en mi inútil vida.

Pero sobre todas las cosas, no puedo negar que ya estoy experimentando una dependencia emocional a alguien que me ha hecho daño. Muy inútil de mi parte.

Meh, mejor escojo ponerme sedante para no tener más dolor.

Sí, creo que ya decidí como acabar conmigo.

Aparte como ya no le intereso al pelotudo, es mejor irme.

Aunque no puedo dejarlo, sin él estoy mal.

Mejor me pongo sedante y punto.

Amor A Muerte [EN EDICION] Where stories live. Discover now