Scarecrow

El poder lo es todo y una persona es el poder en este lugar

— Abi ¿Me estás escuchando? — preguntó intrigada al ver que me quedé sin habla, al ver que no podía creer lo que estaba escuchando y al ver que había sido ingenua al pensar que podía acabar con todo este lugar sola.

"No importa cómo suceda, si tienes que utilizar a alguien simplemente lo utilizas".

"Sola fabrica herramientas y deshazte de ellas en su momento".

— ¡¡CALLATE MALDITA SEA!! No quiero oírte —silencié las voces de mi cabeza.

¿Qué es lo que realmente era este lugar? ¿Por qué era tan difícil salir? Y a ¿Quién diablos me tenía que enfrentar? Soe, había sido sincera al decir que seamos amigas y con su sinceridad vino verdades que desconocía, como el hecho de que este lugar escondía más que muertes, escondía hechos imposibles de creer, que la salida era imposible porque si salías nadie creería de este lugar, porque este lugar no existe, y me tenía que enfrentar a un oponente más temible, no era a Vivian, la líder, la madre de los lugareños, sino a otra persona, una que apareció de la nada y desapareció de la nada.

—Tranquila Abi, sé que es difícil de creer pero es real. Él es real —comenzó a pintar estrellas en mi habitación después de verla en completa oscuridad.

Su inusual visita trajo consigo muchas interrogantes por parte de mis padres y para mí trajo verdades que desconocía.

—Entonces ¿Quién es Raven? —al preguntar se me hizo un nudo en la garganta, uno que no había sentido y que con sólo decir su nombre, pesaba.

—No lo sé, un día apareció de la nada —me dio una mirada pensativa— Era la iniciación de la hija más pequeña de los Roan, de la nada se escucharon aplausos que no eran pertenecientes de la líder, sino de un hombre sentado a lado de ella y que no mostró su rostro en ningún momento. La líder no tardó en presentarnos a esa persona como parte de la familia Cour y que con él vendrían nuevas oportunidades para este lugar.

Sentía que cada vez que Soe hablaba, mis manos temblaban de la nada, sentía un miedo desconocido de tan sólo mencionar su nombre.

"Ese miedo, sólo es cobardía, sino dejas atrás el miedo jamás podrás acabar con este lugar"

Aunque no quería escuchar esa voces, ella tenia razon, si seguía con este miedo nada cambiaria y seria volver al pasado, aún pasado que deseo olvidar.

—Nadie puede hablar de él, sin temer, nadie puede hacerlo sin enfrentar las consecuencias, porque sólo debían saber de su existencia los fundadores, ya que, en esa iniciación sólo se encontraban las cinco familias y sólo ellas debían saberlo, además de que esa persona pertenece al mundo exterior, y él es quien hace que la salida sea difícil.

—¿Por qué no le temes? —le pregunté a ella, se veía tan tranquila, a pesar de conocerlo y a pesar de que todos le temían, pero ella no.

—La verdad es... —se detuvo al instante, como si alguien la hubiera retenido— No quiero hablar de eso.

Al ver a Soe tranquila y que su voz no dudaba si debía decírmelo o no, me produjo temor por algo desconocido, había planificado todo en mi mente, pero antes de ejecutarlo había encontrado otro enemigo del cual, con sólo decir su nombre, te produce miedo.

Pero me di cuenta que este relato de verdades que desconocía, era una prueba que Soe, me había impuesto, para ver si declinaba mi decisión de acabar con este lugar o seguiría con mi plan. Ella puso a prueba mis dos partes.

Una me decía que deje todo tal y como esta, que no se puede cambiar lo que se creo hace años y que yo seguía siendo débil, ante un lugar con puro depredador en busca de sangre. Pero mi otra parte me decía, que sino lo hacia seguiría en una jaula, sino lo hacia no tendría libertad y que la vida de los lugareños no era beneficiosa, que debía obtener fuerza y si era necesario utilizar a quien se ponga de mi lado de la mejor manera.