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Narrador omnisciente

El Cochi esperaba en la sala de espera del hospital, ansioso y desesperado por conocer a su hija y ver qué su mujer está bien, también pensaba que no quería que su hija vivera al rededor de drogas, muertos, y bardo, no era un ambiente para un jóven y no quería que su bebé al crecer, terminará cómo las personas que son ellos...

No podía esperar más y pensó en tomar una siesta por mientras...


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Pov' s Cochi

Me desperté todo incómodo y con frío, durmiendo sentado en las sillas de la sala de espera, hasta que me dí cuenta como, enfermeras y doctores corrían de un lado al otro, mi nervios empezaron a hacerse más grandes sin saber que hacer, hasta que...

- Familiares de la señora Annabella -- dijo una enfermera, al toque me me levanté y dije "Yo".

- ¿Está todo bien? ¿Cómo está mi mujer? -- dije y la señora me hizo entrar mientras caminábamos hasta la habitación dónde se quedaba Annabella.

- Su niña está bien, pero lamentablemente decirle que la señorita Anabella no resistió al parto-- dijo sin pesar la enfermera, mientras mi mundo se venía abajo...

Annabella era mi todo, todo lo importante qué me quedaba, rompí en un llanto con bronca, esperando a que me dijeran que era mentira, hasta q escuché una voz.

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Eh, señor-- dijo la voz de una mujer.

- Señor, ¿Usted es pariente de Annabella?-- volvió a repetir la mujer.

- Sisi, ¿Por qué? ¿Están bien, Anabella, la nena?-- dije desesperado.

- Si, acaba de tener una hermosa nena, y si mujer no puede estar mejor, venga que lo llevó a verlas.-- dijo la enfermera, y por fin pude estar tranquilo, al parecer todo fue un sueño, gracias a dios.

Al entrar a la habitación ví a Anabella y en sus brazos una hermosa niña, con ojitos verdes y una piel más blanca que la nieve, los mismos ojos que tenía mi mamá, rápido abraze con cuidado y bese la frente de Annabella, y extendí mis brazos para poder tener en un upa a la niña, mi niña.

- Que nombre le van a poner-- dijo la enfermera con una sonrisa.

- Quiero que sea, Luna, Luna González-- dijo Anna, sonriente - Porque el día que nos enteramos que seríamos papás, fue bajó la luz de la Luna-- volvió a hablar Anna.

- Me gusta, es hermosa igual que vos-- dije mientras acariciaba la mejilla de mi mujer con delicadeza.

Cuatro días después

- Que vamos a hacer con la beba-- dijo Anna mientras yo estaba atónito mirando a la hermosura que salió de mí y mi mujer.

- Cochi, ¿Me estás escuchando?-- repitió Anna, y yo la mire sonriente.

- Perdón, estaba mirando lo linda que nos salió, y no sé que vamos a hacer, yo estuve pensando y no quiero que crezca con todo esto al alrededor-- dije y bufé.

- Yo también lo pensé, pero no me quiero alejar de ella, sólo pasaron 4 días y siento que la amo con todo mi ser-- habló la morocha frente a mí - Igualmente, tenés razón, no es una buena vida- dijo y suspiré, nunca había estado en esa posición, entonces me puse firmé y hablé.

𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 - JORGE, FUERTE APACHE- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora