09

854 60 13
                                    

Pov' s Luna

- ¿Qué mierda te pasa? No cierres la puerta con traba, no me gusta -- dije y le saque el seguro.

- Buee, dále dame un besó, morocha -- dijo Zuco, mientras ponía sus manos en mi cintura y yo ponía las mías en su pecho, tratando de frenarlo.

No sabía qué decir, las palabras no salían de mi garganta, ¿Que se hacía en esa posición? ¿Se lo daba o lo rechazaba? No entendía, estaba confundida, no sabía qué hacer realmente, sólo había atracción física entré nosotros, así que, ¿Por qué negarme?

Mis ojos posaron sus labios y después sus ojos, está vez yo empezé el besó, fué un beso desesperado, mis manos estaban en su cuello y sus manos en mi cintura, apretándola cada vez más, juraría que siento toda la tanga mojada, necesitaba más por alguna razón, sus manos viajaban por todo mi cuerpo, hasta que nos separamos por la falta de aire, no me había dado cuenta, pero Jorge había abierto la puerta y nos estaba mirando.

Si cara demostraba enojó y tenía la mandíbula tensa, rápidamente entró a la habitación y hagarro a Zuco y lo largo a fuera.

- ¿Qué haces acá, gil? Bola ya de acá -- dijo cerrando la puerta después de echar a Zuco de mi habitación.

- Jorge... -- dije, tenía un nudo en la garganta y a la vez sentía nervios, no sabía qué se venía.

- No, Jorge nada, ¿Qué hacías con ese gil? No lo puedo creer yo -- dijo mientras me miraba con cara de culo, no podía entenderlo bien, pero se notaba furioso.

- Nada... Solo nos estábamos dando un beso, no hicimos nada más -- dije mientras miraba el piso.

- Te re manoseo, lo ví todo -- expulsó con furia de su garganta.

- Igual, es mi vida, no te tiene que importar a vos -- escupí con furia, ¿Quien se creía el mamerto esté?

- No me tiene que importar, pero de igual manera me importa, ¿Por qué te diste un beso con él? Lo conoces hacé dos días Luna -- habló Jorge un poco más tranquilo.

- No entiendo tu punto, a ver, está bien lo conozco hacé dos días, pero es mi vida Jorge, no entiendo porqué te enojas -- digo de vuelta, más seria, esté tema me estaba cansado.

- Porque yo... Yo estoy -- dijo, pero no pudo seguir hablando gracias a que Danilo entro a las pieza.

- Upa, que caruchas, bueno yo les venía a avisar que el asado ya está, que ayuden a poner la mesa -- dijo el Uruguayo, cosa que apenas dijo, Jorge salió de mí habitación, me quedé confundida, ¿Que me iba a decir?

- ¿Qué pasó acá? -- dijo el Uruguayo confundido por la última acción de Jorge.

- Nada, después te cuento Uru -- dije y le dedique una sonrisa para que se quedará tranquilo.

No podía parar de pensar y a la vez me sentía culpable, no sabía que se lo tomaría tan mal, tampoco me cerraba el ¿Por qué? Intenté dejar de pensar en éso y concentrarme en comer y disfrutar, después tendría que hablar con Zuco para pedirle una disculpa.

Después de comer ví que Zuco salió afuera, seguramente a fumar, lo seguí y sí, ahí estaban con un porro en la mano fumando mientras veía a la nada al parecer, me senté en el piso junto a él y lo miré.

- Hola, ¿Todo bien? -- dije y le sonreí, me devolvió la sonrisa y bajo la mirada al piso.

- Mm, si, ¿Y vos? -- dijo.

- Bien -- dije mientras lo miraba.

- El Jorge, ¿Es tu novio, o algo? -- dijo y su pregunta me apareció rara.

𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 - JORGE, FUERTE APACHE- Where stories live. Discover now