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Pov' s Jorge

- Enano, ¿Estás bien? -- dije y pasé a esa habitación, sabía que está habitación iba a ser para Luna cuando nació.

- Si, estoy re manija ya, me salvó tu amiguita ésa -- dijo y reí - Uhh, me trajiste pizza, tengo una re lija -- dijo se la dí y me senté al lado mientras comía.

- ¿Sabías que está pieza es de ella? Sólo que ella no lo sabe -- dije de la nada y mi hermano me miro confundido.

- Y que onda, ¿Por qué no vive acá? Aparte esa es hermana del Carlos ¿No? -- dijo mientras comía.

- Algo así, otro día te lo explico, dale que te tengo que llevar a la casa, la vieja debe estar preocupada -- dije y me hermano se paró con un poco de dolor pero bien.

Mientras iba llevando a mi hermano en el auto que me compré nuevo, iba pensando en la Luna, me parecía raro que ella lo allá salvado, sabiendo que Hernán vive molestando a su grupito de amigos.

Al rato llegué a mi casa y tuve que explicarle a mi mamá, cómo pasó todo, obviamente me comí que me gritarán, porque en parte era culpa mía y de mis amigos.

Volví a la casa y el Kiru estaba cogiendo con una mina y el Cochi con la Annabella parece que no estaban.

Fuí adentro y encontré durmiendo a la Luna en la mesa, tenías los ojos y los labios hinchados, seguramente por llorar, sabía que la ausencia de uno de sus amigos la destrozaba.

- Eu, Luni, despertate, Luna dale -- dije mientras le tocaba el hombro - Dale morsa -- no se despertaba, le tuve que hacer upa para llevarla a su pieza.

- Mmm... Que haces Jor -- dijo despertando en mis brazos mientras la llevaba a su pieza.

- Te estoy llevando a tu cama, te quedaste dormida en la mesa, flaca -- respondí abriendo la puerta.

- Me quedé dormida, esperando que llegarás, me dijo Cochi que te espere antes de irme a dormir, por si acaso -- respondió mientras se acomoda en su cama.

- Bueno, ahora dormí tranquila, descansa cualquier cosa pégame un grito, ya sabés -- dije y le dí un beso en la frente, para después querer salir de esa habitación, pero algo me detuvo, eran las manos de Luna agarrando mi brazo.

- ¿Qué paso, Lu? -- dije.

- Quédate hasta que me quedé dormida, porfa -- dijo con los ojos entrecerrados.

- Bueno, está bien -- dije y la morocha me hizo espacio en la cama y la golpeó 3 veces, para decirme que me acueste.

Ella se acomodo mirando para mí lado y yo no estaba ni acostado ni sentado, cuando se duerma tenía que irme para mí habitación.

Después de unos minutos mientras le hacía piojito en la cabeza, ví que estaba como en el quinto sueño, me dió ternura ver su cara hinchada con los labios entreabiertos.

Lentamente me levanté de su cama y salí de esa habitación llegando a la mía, hace unos minutos había llegado Cochi con Annabella.

Me quedé mirando al techo mientras pensaba, estaba confundido, no quería admitir algo, algo que no lo podía ni pensar y mucho menos nombrar, no me imaginaba llegar a estar en esa posición y sentir eso por alguien algún día.

Después de seguir sobre pensando una hora más, mi ojos y mi cuerpo por fin descansaron, el sueño me abrazo y por fin pude dormir tranquilo.

Al día siguiente me desperté con el cuello todo contracturado, había dormido con el cuerpo doblado, aparte también se me partía la cabeza, anoche por estar pensando tanto y intentar dormir, hizo que me diera dolor de cabeza, me levanté rápido al baño porque sentía que la vejiga me iba a explotar, me pegue un re mareo por la forma tan brusca de levantarme, después de salir del baño me dirigí a la cocina.

𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 - JORGE, FUERTE APACHE- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora