Secreto | TaeKook

Capítulo Uno

El camión de la mudanza aparco fuera de la nueva casa en donde ahora vivirían su madre y él, junto al (ahora) esposo de su mamá y el hijo de éste, todo sería bueno sobrellevar si no tuviera que estar cuidando siempre de sus cosas por miedo que algo se asomara de su secreto.

Uno que ha estado guardando desde que tiene catorce años, JungKook tenía que ser bastante cuidadoso de ahora en adelante y más con su nuevo hermano mayor que siempre se metía en donde no le importaba.

Al entrar a la casa, quedó sorprendido con lo grande que era, mucho más de lo que era su antiguo hogar.

—¿Qué les parece, chicos? —Preguntó su padrastro con una sonrisa grande.

—Es genial, papá. Wow, es demasiado chula —TaeHyung observaba con detenimiento el lugar, quedando fascinado con lo bonita que era la casa.

—Está mejor de lo que imaginaba —Ahora habló JungKook.

—Arriba hay dos habitaciones, la de la derecha es mucho más grande —Les guiñó el ojo.

TaeHyung miró con el ceño fruncido a JungKook y corrió escaleras arriba, siendo seguido por el otro.

Ambos quedaron atascados en el umbral de la puerta, peleando por quien entraba primero a la pieza grande, Jeon le daba codazos al moreno, intentando empujarlo hacia atrás y Kim lo tomaba del antebrazo para que no diera un paso más.

—¡Suéltame!

—¡Tú deja de golpearme con tu codo negro! —JungKook hizo una mueca ofendida.

—¡Negro te voy a dejar ese ojo volteado hijo de puta! —Esta vez fue el turno de TaeHyung para hacer una cara muy expresiva ofendida.

Si, no se llevaban bien y eso era bastante visible, desde que se conocieron por primera vez en la cena que sus padres organizaron, no congeniaron bien, cayéndose mal con solo la primer mirada que se dieron.

En la boda tuvieron que fingir quererse y cuando nadie los veía aprovechaban para insultarse a muerte, por suerte no armaron un show como en el restaurante.

—Bien, tú ganas —El mayor soltó al otro, haciendo que cayera muy duro sobre el suelo.

Jeon soltó un quejido pues se había golpeado la mejilla tan fuerte, Kim iba a reír en voz alta hasta que vio algo muy inusual, un hilo negro de encaje se asomaba de la espalda baja de su hermano menor, mordió su labio en diversión al ver algo con lo que pudiera hacerle burla de por vida a su menor.

Se puso de cuclillas a un lado del otro chico y pasó su dedo sobre esa línea, envolviendo su dedo del encaje y tirando suavemente de esta, JungKook abrió los ojos en grande por el susto, intento empujar al mayor pero este estaba ensimismado en reírse de él.

—Oye, idiota ¿qué es esto? —La estiró, provocandole escalofríos a Kook.

—Deja eso —Le miraba con furia.

—¿Por qué debería hacerle caso a un mariconsito como tú? —Con la otra mano libre, apretó su mentón, lastimando la mejilla ya herida del otro.

—Porque esto es algo que no te incumbe, no te importa una mierda así que déjame en paz

TaeHyung estallo en risa, soltando a su hermano menor.

—Y tienes razón, pero -Se acercó de forma invasora hasta su rostro, apretando sus mejillas con sus dedos. —Cuando se trata de joderte, claro que me interesa

Le había susurrado en la oreja, JungKook se estremeció entre el agarre del mayor.

—Muérete

—Sí claro, como digas. Disfruta la habitación, marica

Salió del cuarto y Jeon soltó un suspiro grande, apenas era su primer día en aquella casa y ya había sido descubierto por la persona más odiosa.