Secreto | TaeKook

Capítulo Cinco

JungKook entró a su casa, frunciendo el ceño al escuchar bastante ruido, música alta y personas riendo escandalosamente. Al abrir la puerta se encontró la sala llena de latas de cerveza y los idiotas del equipo de baloncesto con algunas compañeras de la escuela haciendo un desorden.

—¿Qué mierda? —Dijo para si mismo, buscando al más imbecil de los imbéciles.

Vio por todos lados, no encontrando al idiota y se acercó a uno de los amigos borrachos de éste.

—Oye, ¿haz visto a TaeHyung?

Éste le ignoro, el menor no era de mucha paciencia y tampoco se dejaría en ridículo. Apagó la música de forma abrupta, fue hasta la cocina por el cesto de basura y tiro todas las latas llenas que se encontraban en la mesa del café de la sala, ahora si llamo la atención de aquello idiotas a los que su "hermano mayor" llamaba amigos.

—Los quiero a todos fuera de mi casa, ¡largo!

Todos se fueron de la casa pues el ambiente se había arruinado para ellos y fue hasta entonces que TaeHyung se digno a aparecer, bajando las escaleras con un enojo bastante notable.

—¿Por qué los echaste, mariquita? —Se acercó.

—¿En serio preguntas eso? Por dios, el hecho que mi mamá y tu papá no estén eso no significa que vas a hacer un desastre la casa, además ¿qué son estas mierdas? —Le puso enfrente un sobre con polvo blanco.

—Ugh, es ese idiota de Gu —Dijo para sí mismo.

—Cuando el señor Kim regrese le voy a decir de tu estúpida reunión de drogadictos

—No te atreverías —Rechisto riendo.

—Claro que sí, soy bastante capaz —Se enfrento, poniéndose enfrente de él.

—Pero no te atreverías. ¿Sabes por qué? —Se acercó demasiado al menor. —Porque si tu le dices de esto, yo le enseñaré a tu mami tu asqueroso secretito

JungKook retrocedió un poco por la invasiva presencia del otro a su espacio personal.

—¿Qué diría la señora Jeon al verte con esa diminuta lencería? —Su mano tocó los botones de la camisa del uniforme del otro.

—Idiota

—Imagina la cara que pondría al verte con eso puesto —Desabotono la camisa con fuerza encontrándose con un brasier de lencería.

Se sobresalto por la acción tan brusca de este, intento cubrirse pero TaeHyung le detuvo, tomándole de los brazos sin despegar su mirada de cazador.

—¿Qué es lo qué quieres? —Su respiración estaba bastante agitada por el miedo de lo que llegaría a hacerle.

—Te quiero a ti —Mientras observaba sus labios, Kim enredo sus dedos en los cabellos azabaches acercando sus rostros aún más. —Quiero follarte tan duro, lo he estado deseando desde que te vi con estas cosas de mariposita y eso haré, te voy a coger tanto que te va a encantar

Se miraron a los ojos una última vez y luego sus labios se unieron de forma necesitada, Kook se aferro al cuello de su mayor abriendo su boca tanto como podía para recibir la jugosa lengua de su hermano mayor, gimiendo por cómo le exploraba a fondo, apretando sus dedos en su nuca por los labios succionando su lengua y quedándose sin aliento en el proceso.

TaeHyung se alejo dejándolo desconcertado, lo vio sentarse en el sofá mientras desabrochaba el cinturón de los pantalones escolares y con su atenta mirada solo veía como sacaba su largo miembro el cual con su mano deslizaba de arriba a abajo.

—Chupalo —Ordenó.

JungKook hizo caso, arrodillandose enfrente de él. Tomó su gruesa polla jugandola con las manos y metiendola a su boca con experiencia, lo metía y sacaba con velocidad como si lo estuviera esperando desde hace tiempo, Tae recargo su cabeza en el respaldo del sofá, con su mano jaloneo del cabello al otro metiéndole hasta el fondo de su garganta su pene, jadeando cuando escucho las arcadas y nuevamente volvió a jalarlo para despegarlo de su falo, corriendose en su carita.

El menor mordió sus labios mientras lo relamia, limpiando el semen que quedaba y con su dedo fue quitando el resto, llevándoselo a la boca sin dejar de ver a su hermano mayor.

—Ni siquiera en tus sueños vas a follarme, idiota

Se levantó del suelo, tomando la camisa de su uniforme y yendo escaleras arriba, dejando a un desconcertado TaeHyung sobre el sofá.

—Já, maricon de mierda —Rió para si mismo.