《3》

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Senn, vigoroso, me ofrece su brazo para llevarme por algunas partes de la casa y presentármelas. Pronto perdemos de visa a Dell y a Renn, quienes van a hacer ve tu al saber qué cosa.

Senn se dedica a exponer la razón por la que cada parte de la casa (que me presenta) ha sido construida. Primeramente atravesamos un estrecho pasillo ubicado en una puerta alta de la sala, a los costados de ese pasillo hay puertas corredizas.

____La primera puerta: donde los cuerdos albergan sus desechos llamados miedos. Tú eres quien decide si vas a estar ahí ____dice Senn, mostrando la ropa de su alargada lengua: sus blancuzcos dientes.

La supuesta primera puerta es de color rojo vino, está hecha de un material brillante y muy duro, como si fuese diseñada para que nadie, quien estuviera adentro, pudiese huir. Tiene tres grandes cerraduras, eso contribuía a darle tal aspecto.

La metáfora que usa Senn para dicha puerta no está muy clara en mi mente. A pesar de que debo demostrar “no estar interesada en nada más que huir, o suplicar que me dejaen ir”, le pregunto con temor:

____¿Acaso están ahí las presas? ¿Humanos que han traído y están en contra de su voluntad?

____Silenciosa, vaya que me has tomado por sorpresa, al fin conozco tu voz ____me dice, prestando más atención al hecho de que por fin yo he hablado, que a la pregunta que le he hecho____. Tu voz ha sonado muy interesante, siento sigilo en ella pero me resulta más impetuosa, arraigada a la seguridad misma. ¿Me equivoco al decirte que eres una fémina con dichas características?

Me doy cuenta por un momento que mis labios están curvados hacia arriba, con un ápice de satisfacción y malicia. Senn lo nota e imita mi sonrisa maliciosa.

____Quizás ____me limito a responder y luego tomo una postura cabizbaja y decaída para recordarme que yo estoy en el papel de una víctima.

Aun es muy temprano para resignarme a que no habrá forma de salir de aquí, a hacer lo que hace un humano con resiliencia: eso de esforzarse a adaptarse a un sitio “desagradable” como forma de supervivencia.

Senn roza, con uno de sus ásperos dedos, una de mis pálidas mejillas y responde la pregunta que le había hecho____: Están los humanos que se resignan a aprender de lo bello que es la vida misma cuando se ve de una forma poco convencional.

Me quedo ida en la puerta por unos segundos, tengo el presentimiento de que adentro no hay nadie, solo el silencio de lo que es la desolación. Entonces me pregunto: ¿Acaso todos sus víctimas ya han aprendido tal lección?

Senn continua llevándome del brazo, ahora hacia la próxima puerta. Esta es de un material menos fuerte que el primero, aunque aún daba el aspecto de ser muy resistente.

Y además, tiene solo dos cerraduras.

____¿Quieres saber quiénes están aquí? Adentro están todos aquellos que, a pesar de ser poco convencionales, han decidido en forma de valentía admitir su error y darse así mismos una oportunidad más.

Puedo entender lo que Senn me trata de decir: en esa puerta están las víctimas que han querido, por voluntad propia, no irse; personas con las ganas de tener los mismos límites mentales que ellos (Dell, Renn y Senn), pero que, por algún motivo, aun no son iguales de capaces.

Vaya que dividir a sus “víctimas” en cuartos era uno de sus tantos caprichos. Si en estos momentos me asignarán una de las dos puertas sería la primera, esa en la que no se ha aprendido del todo, y en la que no se quiere estar ahí por voluntad propia.

O al menos eso era lo que debía hacerles creer a todos.

Me quedo ida en la Segunda Puerta, tanto como en la primera. En medio del silencio del pasillo se escuchan unos murmurios poco entendibles. Dirijo mi vista hacia las cerraduras, y dos ojos café oscuros me ven a través de ellas. La mirada expresa deseo, una especie de sed insaciable, un anhelo grande hacia quién sabe qué. Pero, ¿quién es esa persona que está ahí adentro? Todo es un misterio.

____¿Acaso te ha gustado su mirada? ____me pregunta Senn, encontrándome distraída en ella____. A mi también me ha encantado, es muy cautivadora, tanto como la mirada de un chico con ansias de poder.

Se refiere a la persona como: un chico. Quizás es un hombre. Eso es lo que pienso y me permito deducir hasta que sepa quién hay allí adentro. Si es que logro descubrirlo, ya que Senn nunca se atreve a abrir la puerta.

Al final del pasillo nos espera un pasillo perpendicular, es más ancho que el primero, y su ruta da hacia una puerta ancha, cuya manilla es la de una "V" a travesada por una "I". Ese símbolo ya lo había visto antes. En la puerta principal de la casa. Seguramente tiene para ellos un significado muy especial, como para fabricarlo dos veces a base oro puro.

Senn extiende uno de sus delgados brazos para tirar de la extraña manilla y abrir la puerta, ____Esta puerta es la tercera y es la única que podré abrir para ti, por el momento.

Desde el marco, y sujetada de su brazos, veo hacia adentro, o mejor dicho: hacia afuera. La puerta lleva hacia el costado del patio de la casa. Un pequeño campo en cuya superficie hay césped.

Sobre el césped haby una hilera de chicos y chicas, son unas ocho personas que, por sus aspectos físicos tan jóvenes, supongo que oscilaba entre las edades de 17 a 21 años. Frente a ellos estan Dell y Renn, vestidos de batas largas y capuchas de color rojo. 

Gracias a sus vestimentas, Renn y Dell están siendo protegidos del frío de la noche. En cambio los ocho jóvenes no llevan nada puesto, ni siquiera ropa interior.

Todos andan completamente desnudos, y los rayos de luz de la luna alumbran sus cuerpos achinados por el frío.

Perversa Filosofía [Un Relato Retorcido] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora