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Rindou miraba a la nada, perdido en sus pensamientos a mitad de la noche, la oscuridad era invadida por la luz de la luna. Acostado en la cama tocó sus labios, frunció el ceño y un sonido grutal escapó de sus rojizos labios. Se había despertado unos momentos antes debido al calor que sentia

3:28 a.m. eso marcaba su reloj despertador, se supone que dormía temprano, despertaba a las 5:30, tomaba una manzana en manos, la comía y salía a correr y hacer ejercicio, volvía a las 7:00, tomaba una ducha, preparaba el desayuno para luego despertar a su hermano y desayunar con él, luego tomaba una relajante ducha. Una semana, llevaba una semana sin hacer nada de eso porque Sanzu lo había besado y eso lo mantenía despierto, y cuando por fin lograba dormir, el calor lo despertaba acompañado de una sensación de incomodidad.

Suspiró con pesadez, se levantó, camino a la cocina y se sirvió agua en un vaso de cristal, se dispuso a beber, hasta que su vista se poso en la ventana. Una figura masculina se asomaba al lado opuesto, no miraba a la ventana de la sala, aún peor, miraba a la ventana de su habitación. En ese momento empezó a sentir miedo, no porque no podía defenderse, si no porque no sabía cuánto tiempo llevaba esa figura observando su habitación, y no sabía si esperaba que se durmiera temprano para atacarlo, pues Rindou solía dormir con la ventana con un seguro pero que no la cerraba del todo para que entrara el aire natural y no usar el asfixiante aire acondicionado, dormía con las cortinas blancas que se volvían traslúcidas ante la luz para que así entrara la luz de la luna y pudiera ver alguna que otra estrella.

Pasaron unos segundos hasta que noto como esa figura avanzó cruzando la calle en dirección a su habitación, corrió en silencio hacia el cuarto de Ran, entro y cerró la puerta con seguro, cerró bien las oscuras cortinas del cuarto de Ran. Y se hizo una bola en una esquina del cuarto, temblaba demasiado, sollozaba bajo, no sabía que le pasaba, podía defenderse sin embargo le aterraba que esa figura le hubiera hecho daño mientras dormía. Se levantó acurrucandose al lado de Ran, lo abrazó con fuerza, más de lo que debía pues lo despertó.

— ¿Rin?.. Hermano ¿Que pasa?.. — preguntó Ran en tono dormido, preocupado por ver a su hermano a su lado. — Estás temblando ¿Paso al...?- — fue callado por la mano de Rindou en su boca, se escuchó como la ventana de su cuarto era cerrada y alguien pasaba al lado de la ventana de Ran, debido a la luz en las cortinas se vio reflejada la sombra masculina que había visto antes. Ran al verlo encendió su lámpara de noche y miro a Rindou a los ojos, el terror en su mirada era evidente, sus ojos cristalinos. Ran entendió todo y abrazo a su hermano. — Tranquilo mi niño... No te asustes, tu hermano mayor está aquí para cuidarte...

Aunque sus palabras eran dulces eso no logro calmar a Rindou, Rindou temblaba, respiraba agitado, estaba demasiado asustado como para tan siquiera poder escuchar las palabras de Ran. Tocó su cuerpo, su cabello, tocó su cara sin sentir sus lentes, era miope, si, pero no loco como para alucinar algo como lo que vio. Sintió la mano de su hermano recorrer el lado derecho de su espalda, donde portaba el tatuaje, su llanto no se hizo esperar más, se acurrucó al lado de su hermano, lloro, lloro y lloro, hasta que por fin paro, se quedó dormido. Ran frunció el ceño con enojo al ver a su hermano dormido con los ojos hinchados, iba a matar a esa sombra, a esa persona que asusto a su hermano. Sabía quien había sido él culpable del mal rato que pasó su hermano, ya lo había visto.

 Sabía quien había sido él culpable del mal rato que pasó su hermano, ya lo había visto

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Miradas |Rinzu|Where stories live. Discover now