Amigas sin vergüenzas

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¡Hoy será un día bastante divertido, estoy segura! Por fin podremos disfrutar de una quedada de 4 amigas en paz, sin preocupaciones y evitando a toda costa en pensar en todo lo que ha pasado estos meses. Ya ayer vivimos muchísimas aventuras recuperando el móvil de Sara de un chaval que contrató unos guardias sólo por qué la gente le molestaba mientras follaba. Al menos hoy iremos a la playa y disfrutaremos como manda la tradición.

Las cuatro aún estábamos en la habitación aún durmiendo, pero yo fui la primera que se despertó, ya que no tenía más sueño, ¡que pena!

Al poco rato de yo despertarme también lo hizo Alba.

-Buenos días, Alba -le dije medio dormida- ¡¡Uoay!! -bostecé-

-¡Buenos días, Pauli! -dijo ella- ¿Cómo estás?

-Bien, con ganas de ya irme a la playa y disfrutar con mis queridas amigas, ¿y tú?

-La verdad es que yo también. Tengo ganas de que el agua toque mis piernas.

Esa contestación por parte de Alba me sorprendió bastante. Es normal, ya que es lo que ocurre, pero aún así...

-Je, je, je, loquilla... -le dije soltando alguna carcajada que otra-

-Pero, ¿sabes? Yo si voy a la playa, no es para pelear por quién de nosotras viste con el mejor bikini, yo solo quiero ir para disfrutar con mi cuarteto de amigas.

-Lo mismo digo. Yo solo quiero disfrutar con vosotras. El bikini me da igual.

En realidad esto que dijeron de la pelea de bikinis es una completa estupidez, ya que no nos vamos a reír de nuestras amigas por vestir vete tú a saber que bikinis, no. No vamos a ganar nada por vestir uno provocativo.

-Pos' ya estaría arreglado. Es que te juro que no le veo la lógica a llevar uno de ese calibre -le dije-

-Yo no voy a usar un bikini muy provocativo, de esos que parece que son transparentes y dejan ver el pecho a simple vista. Yo siempre fui con Jordi a la playa con un bikini normal.

-¿Jordi? Adivino que es... -le pregunté-

-Es mi novio.

-¿Tú también tienes novio? Espera, soy idiota, ¡si ya me lo dijiste!

-Creo que todas tenemos. Héctor para Blanca, Teo para Sara y Jordi para mí, tú también tenías, ¿no?

-¡Sí! ¡Se llama Joan! ¡Es el mejor chico que he conocido en toda mi vida!

-¿Joan? Es un nom molt català, no? (Es un nombre muy catalán, ¿no?)

-Clar que si (claro que sí) -aunque oír a Alba hablar catalán me pareció un poco extraño- Espera, ¿tu no eras de Madrid? ¿Cuando has aprendido hablar catalán?

-Paula, tía, llevo viviendo en Cataluña desde los catorce años... Es normal que haya aprendido en este intervalo. ´

-Ostia, es verdad. Que tonta soy. Y por curiosidad, ¿cuál es tu mayor sueño?

-¿Mi mayor sueño? Irme con Jordi a París y contemplar la Torre Eiffel.

-Veo que eres una chica de mucha cultura, tú.

-¡Claro, claro! ¡Yo soy Alba, tú culturista de confianza!

-¡Ja, ja, ja! -la verdad es que me hizo gracia esa ocurrencia-

Al seguir en la habitación, fuimos a los armarios para coger el bikini. Mi bikini iba a ser uno de rayas de guepardo.

-¿Ese va a ser tu bikini? -preguntó Alba- Me encantan las rayas de guepardo.

El vacío de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora