Lucifer confundió a Alastor con Lilith.
Y ahora Alastor va a tener un hijo del que quiere deshacerse.
(Todos los eventos ocurren después del último episodio de la primera temporada)
Créditos de la portada para mí querida: "Kukaloca" te salió estupe...
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-Querido, sé que eres capaz de hacer muchas cosas pero... ¿Estás segura de que no quieres que te acompañe en esto?-
Rosie era consciente de que su tono de Voz había sonado con más preocupación de la que podría haber experimentado en todos los años que había vivido en el mismo infierno.
E incluso años atrás, cuando todavía era humana con la única preocupación de que la policía no descubriera su cocina llena de cadáveres frescos a medio comer o la olla en lae colocaba las orejas cortadas para su sopa especial, que en ese momento se había convertido en lo suficientemente famoso entre su gente por su innegable sabor a gloria.
Pero más allá de los asesinatos y la falta de empatía que se había acentuado en su ser desde que murió, la presencia de Alastor había logrado marcar la diferencia al hacer que suS sentimientos de ansias por charlar y pasar un rato agradable con alguien que no era una comida futura.
O una persona de la ciudad buscando su consejo, aumentaba cada vez que ella tenía el lujo de verlo en las reuniones de los señores supremos o cuando ambos se reunían para tomar el té juntos acompañados de aquellas melodías de su época que emitía el viejo tocadiscos de casa.
Charlando de todo y a la vez de nada.Compartiendo sus gustos particulares por la carne con sangre mientras imaginan todas las recetas que podrían crearse.
De verdad.. Alastor era como el hijo que nunca tuvo. Y ella lo apreciaba más que muchas cosas.
Por eso le dolía verlo en ese estado.
Sumergido en una tinaja de sangre cuyo sabor no había sido lo suficientemente apetecible como para que los demás caníbales la consumieran junto con la carne de los cadáveres a los que alguna vez perteneció, y que ahora, dada la situación, actuaba como agua corriente.
Sus ojos oscuros se abrieron con terror al ver que el líquido se mezclaba con la propia sangre del Radio Demon cada vez que sufría un espasmo que lo obligaba a clavar sus garras en los bordes de mármol mientras mantenía la cabeza gacha y las orejas hacia atrás. dejando escapar pequeños sonidos de estática a través de su imborrable sonrisa que parecía más tensa que nunca.
