❝ Donde JungKook es un alfa solitario con 3 cachorros y TaeHyung un niñero muy lindo. ❞
↬ Kook top, Tae bottom.
↬ Romance, omegaverse, m-preg, mommytae, soft, fluff.
↬ Mención de: minimoni, yeonbin.
↬ Adaptación autorizada.
↬ Obra original...
— Esta historia tiene contenido explícito y/o sexual en el que intervienen personas adultas. Lee bajo tu responsabilidad.
— Diferencia de edad notoria entre los personajes principales.
'YELLOW FLOWERS AND COFFEE CUPS'
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TaeHyung se encontraba con una caja de cartón en sus manos y un ceño triste.
Otra vez había perdido su empleo, no lo podía creer. Pero igual detestaba trabajar en esa cafetería donde los alfas lo acosaban y se quemaba con los platos calientes.
¡Al diablo esos tontos!
El omega intentaba encontrar el lado positivo de la situación, pero era imposible.
Tenía 3 meses de renta vencidos, no ha tenido una comida digna en semanas y realmente está empezando a considerar el volver a casa de su madre. El problema es que es una casa pequeña con otras seis personas, y se rehúsa volver a compartir baño con sus hermanas que son alfas.
— JiMin, no sé qué haré, estoy arruinado — se recargó en la barra del bar donde trabajaba su amigo.
— Tae, sabes que puedes quedarte conmigo, pero mis problemas económicos son igual de malos que los tuyos — el omega rubio confesó con una mueca.
El alfa de JiMin había decidido abandonarlo después de marcarlo, por lo cual solo consiguió trabajo como bartender en un bar de un barrio peligroso.
— ¡Lo sé, JiMin! El imbécil de mi casero ya está a dos segundos de correrme de mi departamento y los anuncios del periódico no tiene ninguno que sea para omega, ¡esto es imposible! — el omega chillaba de frustración al no poder encontrar un empleo decente que no involucrara tener que desnudarse frente a alfas.
JiMin tomó otro de los periódicos y después de unos segundos chillo de alegría.
— ¡Tae, un empleo de niñero! Serías un gran niñero, solamente son 3 cachorros y la paga es buena — JiMin encerró en un círculo rojo el anuncio en el periódico.
— JiMin, hace años dejé de ser niñero, desde la preparatoria técnicamente. ¿Qué pasa si no puedo y me vuelven a despedir?
— Tae, eso es absurdo, tienes cuatro hermanos menores que cuidaste toda tu vida. Llama, no pierdes nada.
JiMin acercó el teléfono del bar a TaeHyung, quien solo lo tomó dudoso.
◇◆◇◆◇
Al otro lado de la ciudad, en una bonita casa, había un alfa pelinegro peleando con su hijo, quien se resistía a comer sus vegetales; la salsa de espagueti se estaba quemando en la estufa y sus dos otros hijos peleaban porque uno rompió el disco favorito del mayor.
— ¡Te destruiré, cara de moco!
— ¡Pues yo te destruiré y también le diré a toda tu escuela que te comes los mocos!
BeomGyu de 1 año.
Sunoo de 6 años.
Y YeonJun de 15 años.
Son niños buenos, pero JungKook tiene que admitir que desde que su madre se fue, ellos se rehúsan a cooperar en hacer funcionar su familia.
Era mucho trabajo para JungKook poder mantener su empleo; mantener una empresa a flote es imposible cuando uno de tus muchos problemas es que uno de tus hijos tiene demasiados reportes por llegar tarde a clase, el otro tiene una vida adolescente desenfrenada y el menor se rehúsa a dejar de babear todos sus trajes. Reconoce que le es casi imposible mantener a sus cachorros tranquilos.
Los tres aceptaron rápido el repentino abandono de su madre, y JungKook, él estaba feliz sin esa omega matándolo día a día con peleas absurdas, malgastando su dinero y maltratando psicológicamente a sus cachorros.
— Sunoo, deja en paz a YeonJun, no debiste haber tomado su disco sin su permiso. Y YeonJun, apaga la estufa para que no explote la salsa.
Los dos rodaron los ojos.
BeomGyu se rehusaba cooperar comiendo la zanahoria frente a él, pero al menos los gritos se habían detenido.
JungKook pasó sus manos por su cabello frustrado y contó hasta tres.
Después escuchó como un cristal se rompía en el suelo.
— Perdón, pá — dijo Sunoo con tres vasos de agua en el suelo hechos añicos.
Okay, tal vez JungKook contó hasta 200 para evitar perder el control.
El teléfono de la casa se escuchó haciendo a JungKook emocionarse.
¡Tal vez ese anuncio en el periódico había funcionado!
No quería que sus hijos se sintieran abandonados por él, pero necesitaba ayuda. Y era urgente o seguiría manteniendo esa vida imposible en que controlaba su empresa y a sus hijos con dos horas de sueño por noche.
— ¿Aló?
— B-Buenos días. Bueno... Tardes — la dulce voz al otro lado rio y JungKook sintió una calidez en el pecho — Llamo por el empleo de niñero.
