OO4

4.3K 609 17
                                    

Los días pasaban, se convertían en semanas, y sin darse cuenta, TaeHyung ya había estado más de un mes en la casa de los Jeon

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los días pasaban, se convertían en semanas, y sin darse cuenta, TaeHyung ya había estado más de un mes en la casa de los Jeon.

Las flores y colores abundaban en la casa, con un TaeHyung comprándolas en puestos y poniéndolas en lindos jarrones de cristal.

Como todas las mañanas, TaeHyung despertó a sus pequeños alfas con su suave voz y su desayuno casi listo.

— YeonJun, es hora de despertar, cariño.

— Tae, no me siento bien — YeonJun susurró y el omega lo vio curioso.

Tocó la frente del alfa y la sintió ardiendo, tenía la nariz congestionada y su voz sonaba rota.

— Por la luna, tienes un resfriado, cariño.

TaeHyung acarició el cabello de YeonJun, quien ronroneó por la acción.

TaeHyung rio.

— No te preocupes, descansa. Llamaré a la escuela para justificar tu falta.

El alfa sonrió y se acurrucó en su almohada.

— Gracias, Tae.

Después de eso, TaeHyung salió de la habitación y preparó a los niños.

Tendría que ir a la escuela de YeonJun para justificar la falta y poder recoger los libros que necesitaría después.

— TaeHyung, ¿dónde está YeonJun? — JungKook se veía de mal humor y cansado, TaeHyung solamente le extendió una taza de café y este sonrió un poco.

— Tiene un resfriado, iré a su escuela para poder justificar su falta y recoger sus libros.

— Iré contigo.

— N-No es necesario — el omega siendo tímido es una de las cosas favoritas de JungKook en el mundo.

— No tengo problema con esto, solo tengo una junta hasta las 11 a.m. Andando.

Sin más, TaeHyung tomó a BeomGyu en sus brazos y Sunoo tomó la mano de su padre.

Para JungKook, TaeHyung lucía especialmente adorable el día de hoy, con unos pantalones negros y un suéter blanco, este era esponjoso y suave, e hizo que BeomGyu luchara con su vida para no despegarse del omega cuando subieron al auto; pero este se rehusaba a correr el riesgo de tener al bebé en sus brazos y que ocurriera un accidente.

Al llegar a la escuela, TaeHyung dejó a Sunoo en la entrada del área de primaria donde esté estudiaba y JungKook se acercó a TaeHyung con BeomGyu en sus manos.

— Ten un día excelente, Soo.

— Gracias, TaeTae.

TaeHyung le dio un beso esquimal y el cachorro rio para después salir corriendo y entrar a la escuela.

— ¿TaeTae?

JungKook rio por el apodo tierno.

— Es algo entre Soo y yo. No lo entendería, señor Jeon.

JungKook rio.

— TaeHyung, puedes llamarme JungKook.

TaeHyung rio.

— No puedo, tengo que respetar a mis mayores — le dio una sonrisa burlona a JungKook, quien fingió indignación.

Entraban al área de preparatoria, llena de adolescentes hormonales, alfas que no sabían cómo controlar su enojo y fuerza, y omegas asustados sin poder controlar su aroma. Los betas simplemente trataban de disfrutar su preparatoria con seres 100 veces más disfuncionales que ellos.

— ¡Disculpa, solamente tengo 36 años!

— Exacto. Cuando tú te graduaste de la preparatoria, yo apenas aprendía a deletrear mi nombre — TaeHyung rio.

— Oh, vamos. Aun así, no es tan amplía nuestra diferencia de edad, te aseguro que tu adolescencia fue muy parecida a la mía.

— No lo creo, la mía tenía internet y la tuya el inicio de las computadoras Apple — rio TaeHyung.

— Te aseguro que tu adolescencia fue 100 veces mejor entonces.

— ¿Por qué asumes eso? — preguntó curioso TaeHyung.

— Eres un omega hermoso; eres amable y cordial, lo más seguro es que todos los alfas luchaban por tu amor o una cita contigo.

TaeHyung se sonrojó y el alfa de JungKook quiso gruñir ante tal comentario.

— No exactamente, vivía en la parte "fea" — hizo comillas — de Seúl, por lo cual no tenía tiempo para interesarme en alfas entre mis trabajos. Además de que los alfas solo me veían como el omega pobre — TaeHyung susurró.

— Yo creo que eres más que eso, TaeHyung.

Llegaron frente a la oficina del director y JungKook se detuvo viendo a los ojos de TaeHyung.

Se perdieron unos segundos en la mirada del otro hasta que JungKook empujó la puerta de la oficina.

La secretaria les sonrió con amabilidad.

— Buenos días, les puedo ofrecer algo.

— El alumno Jeon YeonJun no asistirá a clases hoy y posiblemente mañana tampoco. Tiene un resfriado, soy su niñero — TaeHyung habló amable y mantenía a BeomGyu en sus brazos.

La omega le sonrió amable y le entregó el horario del alfa. Antes de salir de la oficina, un alfa se detuvo frente a TaeHyung bloqueando el paso del omega.

— Kim TaeHyung, ¡soy yo, Min YoonGi! — se acercó a abrazarlo cuando escuchó un gruñido bajo del bebé en sus brazos.

— Es un poco celoso — rio TaeHyung.

— ¿Qué haces por aquí, caramelo? — TaeHyung se sonrojó por el viejo apodo.

— Ya sabes, cosas de la vida de niñero — le hizo una señal con la cabeza al pequeño BeomGyu en sus brazos — Él es BeomGyu y él es JungKook, el padre de estos lindos cachorros — JungKook veía un poco molesto a YoonGi por el apodo cariñoso con el que llamó a TaeHyung.

Posiblemente, su alfa solo reaccionaba a proteger al lindo omega, no por algo más.

— Entonces eres soltero — sonrió YoonGi con una sonrisa coqueta.

— S-Sí — rio TaeHyung nervioso.

— Nos vemos luego, Tae — le guiñó un ojo a TaeHyung y lo dejó pasar.

JungKook avanzó rápido con el nudo en su garganta y un TaeHyung distraído detrás de él.

Yellow flowers and coffee cups ✧ KookTaeWhere stories live. Discover now