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— Entiendo si quieres renunciar

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— Entiendo si quieres renunciar.

Beom se encontraba durmiendo en los brazos de TaeHyung, mientras JungKook estaba junto a él.

TaeHyung estaba perdido en sus pensamientos y su olor aún era triste, por lo cual la ansiedad del alfa era fuerte.

— N-No quiero renunciar, JungKook. Adoro a tus cachorros, y claro que me dolió lo que hizo Junnie, pero n-no quiero renunciar, adoro a estos cachorros con toda mi alma.

Dejó un beso en la frente de Beom, quien se acurrucó más.

JungKook tomó a TaeHyung entre sus brazos con cuidado de no lastimarlo.

Acarició su espalda baja y cabello.

— M-Mi alfa me estaba matando por consolarte.

Al soltar lentamente a TaeHyung y ver su sonrojo le dio ternura.

— E-Es una reacción común de los alfas — rio el omega.

Estaban en el estacionamiento del hospital esperando a que Sunoo se sintiera mejor, pues se sentía adormilado y quería relajarse un poco.

TaeHyung abrió la puerta del auto y ayudó a Sunoo a bajar de este.

— Mami, ¿me puedes cargar? — el pequeño alfa lloriqueó — Me duele mucho.

TaeHyung tenía ya a BeomGyu en sus brazos, quien se rehusaba a soltarlo, especialmente porque el omega aún olía a tristeza y un poquito de miedo, el pequeño alfa quería proteger a su mamá.

— Tae ya tiene a BeomGyu en sus brazos. Ven aquí, campeón — JungKook levantó con facilidad a Sunoo, quien se apoyó y escondió triste en el cuello de su padre.

Al entrar al hospital, los atendieron y llevaron al área de pediatría, donde le darían una consulta rápida.

Ahora Sunoo estaba en una camilla y BeomGyu durmiendo en los brazos de TaeHyung.

TaeHyung seguía nervioso y podía sentir tristeza en su aroma, por lo cual JungKook se acercó a él y lo abrazó, rodeando sus brazos alrededor de él y descansando su barbilla en su cabeza.

TaeHyung se acurrucó un poco más por el hecho de que su omega estaba débil y necesitaba un poco de mimos.

JungKook disfrutaba del olor de TaeHyung y Beom se sentía cálido por el abrazo.

Un doctor abrió la puerta llamando la atención de TaeHyung y de JungKook, quienes siguieron en la misma posición, pero con su mirada puesta en el doctor.

— ¿MinJae?

— Hola, lindo — le sonrió feliz al omega, a JungKook no le gustó nada esta acción — Buenos días, señor Jeon — tal vez JungKook quería gruñirle, pero su hijo estaba presente y sería una falta de respeto gruñir en un hospital.

Yellow flowers and coffee cups ✧ KookTaeWhere stories live. Discover now