high infidelity - pablo aimar

07.

río cuarto 1995

- que los cumplas feliz...-

cantan todos alegres, aplauden y chillan cuando el rio cuartense se acerca a la torta iluminada por velitas azules. cierra los ojos, por un momento su mirada se quiere desconocer y solo mirar a una persona entre tantas presentes. una vestida con un shortcito de jean y remera de river, pelos un tanto alborotados y un brillo particular en su mirar.

suspira y cuando parece que va pedirle algo al universo, quien ya sabe todo lo que estuvo vivenciando y anhela, el grito de uno de los simios que tiene por amigo, lo descoloca.

- ¡dale sopla la vela payito!-

abre los ojos y todos, al igual que él, ríen.

sopla las velas con cierto deseo golpeando en su pecho, uno que tiene aferrado hace mucho y ahora decide manifestar. todos festejan y los primeros familiares comienzan a acercarse para besarlo, abrazarlo y desearle un buen comienzo en este nuevo año de vida que está adquiriendo.

se queja cuando una de sus tías pellizca su mejilla, se ruboriza y cuando la señora se aparta, le deja en primer plano al ser dueño de todos sus pensamientos últimamente. una sonrisa tímida y un tanto vergonzosa se asoma en el rostro de malena, pablo se pierde en el ínfimo gesto que hace al morderse el labio mientras camina hacia él.

- feliz cumple.- dice con la vocecita muy baja, aimar no puede evitar tragar saliva con dificultad.

ambos se ven a los ojos, él se rasca la nunca y ella parece estar perdida en los orbes miel del rio cuartense. todos a su alrededor desaparecieron, solo son ellos dos, atrás quedan las miradas comprometedoras de los amigos del futbolista o la muy ávida mary, que lentamente se acerca con su cámara de fotos.

- gra-gracias male.-

le tiembla la voz cuando la joven deja, sin ningún pudor, un beso en su mejilla, al igual que una estela de perfume floral en la nariz del rio cuartense. es un ángel, termina de confirmar pablito y solo puede ver en cámara lenta con abandona su espacio personal para solo sonreírle. cuando el futuro astro de river está por dejar libre un suspiro sobre sus labios, hace acto de presencia la tan carismática y dulce mary.

- a ver una foto como de chiquitos.- apunta a los jóvenes con la cámara ya en ángulo.

pablo empalidece porque últimamente se ve avergonzado con cualquier cosa que lo haga quedar como un boludo ante la mirada de la joven belleza rio cuartense y se queja alzando una mano.

- ma...-

- dale pablo, abrázala.- dice su progenitora gesticulando con la mano libre.

malena lo mira, ahora a un lado de él y más cerca que antes, no lo diría pero podía sentir el calor del cuerpo del rio cuartense desprendiéndose y envolviendola.

se sentía agradable, estar cerca de pablo era así y nunca podría dejar de disfrutarlo.

aimar en una batalla de miradas con su madre, se da cuenta de la atención de la joven a su lado y recompone la postura y suspira molesto. cuando a su madre se le ponía algo en mente no paraba hasta cumplirlo y esta no iba ser la excepción. ambos jóvenes dudan ante sus acciones y pablo quiere desaparecer de la faz de la tierra.

todos están viendo la extraña escena.

- no pasa nada.- dice malena confiada, pone un brazo en su espalda y le sonríe a la mujer.

cómo si fuera cuestión de física y química pura, pablo se afloja ante el tacto de su amiga, acerca su costado al de ella y con cierta valentía hace un movimiento que desencadenaría otro.