CAPÍTULO VII

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**No sé que pasa conmigo y con el no poder actualizar cuando digo.
(ADVERTENCIA POR DISCUSIONES DE ABANDONO INFANTIL)

La cereza del pastel fue Will sufriendo un resfriado, ya le habían pasado muchas cosas ¿qué era una simple gripa comparado con todo?

Al menos podía ver que Nico lo estaba intentando con Bianca y eso lo hacía sentir en parte mejor, por eso fue que en el momento que se dio cuenta que se sentía bastante mal para salir de su habitación llamó a Rachel, para intentar aliviarle un poco la carga a Nico y que no se asustara porque de repente tenía a Bianca —claro que ahí estaba Will de todos modos, pero aun así—.

Cuando Rachel entró a su cuarto ese día, lo primero que dijo fue:

—Te ves como el infierno.

—Gracias Rachel, haces maravillas con mi autoestima —dijo en un tono sarcástico, pero que sonó bastante mal con la congestión nasal.

—¿Cómo va todo?

—Tan bien como puede ir —contestó Will—. En realidad van mejor estas horas que las últimas semanas, siento que en cualquier momento va a caer el otro zapato.

—Me imagino —Rachel se quedó callada por unos segundos, como si estuviera pensativa, luego añadió—. Nico está actuando un poco raro ¿no crees?

Will se rió, no fue porque fuera particularmente gracioso, pero en realidad ya no sabía lo que era normal o no para Nico, aun así preguntó —¿Por qué lo dices?

Rachel se removió incómoda —Bueno, sé que no me conoce y tener a un extraño que en realidad te conoce muy bien, debe de ser raro, pero cuando entré en realidad parecía que me quería arrancar la cabeza.

Sí, eso sonaba perfectamente como Nico.

—Así suena todos los días, Rachel —comentó Will encogiéndose de hombros—. Por lo menos desde que está aquí.

Will estornudó un par de veces y gimió por lo miserable que se sentía.

—¿Y aún no ha recordado nada?

—No que yo sepa —dijo Will con una mueca, cada día iba perdiendo un poco más la esperanza de que Nico recuperara sus recuerdos y sabía que Nico ni siquiera había intentado hacer los ejercicios que mandó el neurólogo, y eso lo frustraba.

Rachel se le quedó mirando, tal vez analizando lo que podía estar pasando con Nico, pero a Will no se la había hecho raro, Nico definitivamente no era la persona más cálida del mundo en estos días, solo era que no conocía a Rachel o la conocía de la manera "profesional".

Rachel de repente lo miró como si una idea se le hubiera ocurrido, pero luego negó con la cabeza.

—No sé qué estás pensando, pero sea lo que sea, no —dijo Will hundiéndose más en las cobijas.

—Solo estoy pensando que es raro que esté tan molesto conmigo cuando ni siquiera me conoce —señaló Rachel.

Will no le creía del todo, pero de todos modos asintió porque no tenía ganas de argumentar contra ella. Luego de eso se quedó dormido durante algunas horas, cuando despertó obviamente Rachel ya no estaba ahí, pero tenía un mensaje de ella que decía "definitivamente tiene algo contra mí, por favor, tenlo bajo vigilancia", Will rodó los ojos, porque ¿en serio? ¿Qué podía tener Nico contra ella?

Todos sus huesos crujieron cuando se levantó de la cama, se despertó justo a tiempo para llevar a Bianca a dormir, se sentía horrible, pero aun así iba a hacerlo. Solo que no esperaba encontrar a Nico en el cuarto de la niña, y claramente tampoco había esperado que de hecho la estuviera acostando.

Cadenas del pasadoWhere stories live. Discover now