𝐸𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑚𝑖𝑐𝑎

4. 𝑃𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑜

Otro día de clases, de nuevo levantarse temprano daría cualquiera por dormir una horita más, pero no sé puede, así que hago el ánimo de levantarme y ducharme, luego de una agradable ducha, voy a desayunar, me prepare algo simple un batido de leche y plátano, ya estoy lista para comenzar este día.
Luego de un rato conduciendo llegó a la Uní y mientras Estoy en el estacionamiento escucho el ruido de una moto, miro en la dirección del ruido, y solo puedo ver a un hombre mirando en mi dirección pero por el casco no puedo ver su rostro, Comienzo a bajar de mi auto y en eso veo al hombre de la moto justo detrás de mi, pero está vez sin casco, y por supuesto que era el Abdiel

—Hola Alana, como estás? —Dice sonriendo

—Hola bien gracias ¿y usted?— Digo un poco nerviosa

—Bien ahora que te veo a ti, bueno nos vemos en clases hoy—se da media vuelta y se va, yo quedo en estado de shock por lo que acaba de decir "bien ahora que te veo a ti", eso quiere decir que le alegra verme.

— AAHH no lo puedo creer esta bien cuando estoy yo—  grite mientras daba saltos de felicidad, pero por supuesto fijándome en que nadie estuviese mirando.

CONTROLATE ALANA
CONTROLATE ALANA
Me repetía mentalmente para no poder verme como una loca delante de todos.

Transcurrió el día con normalidad, ya había tocado el timbre para dar por finalizadas las clases, yo estaba recogiendo mis cosas de la mesa para poder ir a la oficina de Abdiel, hasta que un chico se me acerca

—Hola soy Luis, te quería preguntar si sabes dónde está la oficina del nuevo profesor de Química, que quisiera inscribirme en el taller de futbol.

—Hola Luis, si por supuesto que lo sé te llevo es más yo soy la encargada de inscribir a los que quieran formar parte del equipo, aah y me llamo Alana— me presento mientras estrechamos las manos, Todo el camino fui hablando con Luis era nuevo en la universidad y conocía bastante poco, hasta que llegamos a la puerta de la oficina de Abdiel
Tocó la puerta dos veces hasta que siento pasos desde adentro

— Hola Alana , has tardado un poco —dice mientras se fija que Luis está detrás de mi

— Hola profesor si he tardado un poco, Luis ha venido para las inscripciones para el equipo de fútbol.

—Perfecto, adelante entonces, hay que rellenar un cuestionario un poco extenso— dice muy serio mientras mira a Luis con el seño fruncido

Le entrego el formulario a Luis para que comience a rellenarlo con su información personal, pasaron unos 20 minutos hasta que Luis habla

— Bueno he terminado de rellenar todo el formulario—dice Luis mientras me entrega el papel

—Perfecto Luis, recuerda que el 12 de este mes se harán las pruebas para ver quienes quedan de manera permanente en el equipo—digo con una sonrisa

—Hasta luego— dice Luis a ambos

— Adiós Luis—respondemos al mismo tiempo lo que nos provoca una risa.

—Disculpa Alana ¿el es tu novio o algo similar?—noto en su voz un poco de enfado, bueno tal vez es mi imaginación, que es lo más probable

—No, para nada, es más lo acabo de conocer antes de venir aquí, es nuevo y necesitaba ayuda para encontrar su oficina

— Eeh eh perdona Alana por suponer cosas antes de tiempo— dice mientras se pasa la mano por su cabello un poco avergonzado

En eso tocan la puerta, abro y encuentro a un grupo de chicos que venían a rellenar los formularios para la inscripción, por lo que nos pasamos más de una hora ayudando a los chicos para llenar sus formularios, se hizo bastante tarde por lo que salí bastante rápido de la oficina, tenía que llegar a casa, al intentar arrancar mi coche, no funcionaba, al parecer me había quedado sin gasolina, sin saber que hacer vuelvo a la oficina de Abdiel

—Abdiel, sabes dónde hay una gasolinera cerca de aquí, mi coche se quedó sin combustible—digo un tanto nerviosa, me da temor conducir de noche por las calles de la cuidad

— Bueno lo siento, no lo sé, soy nuevo aquí en la cuidad como ya sabrás no he tenido tiempo de recorrer.

— oh no, que haré, mi casa está muy alejada de aquí, además no tengo a nadie que me venga a buscar—  mientras digo esto mi voz se quiebra, la situación me estaba frustrando.

— Yo te llevo Alana, te dejare en la puerta de tu casa —dice sonriendo, al escuchar eso la angustia que sentía se disipó.

—Enserio harías eso por mi Abdiel—
me siento un poco apenada porque era bastante retirado de la universidad a mi casa y luego el debe regresar a su casa.

— Por supuesto que sí, no me permitiría dejarte aquí sola sin saber que hacer, así que vamos señorita Evans—dice mientras toma sus cosas

— Gracias profesor—digo dándole  una sonrisa tímida en agradecimiento

—Recuerda dime Abdiel, no profesor—Le sonrió, luego de salir de la oficina fuimos al estacionamiento, y llegamos dónde estaba su moto, estaba haciendo bastante frío,  eran las 8 de la noche, y yo no había traído nada para abrigarme.

—Alana— lo miro y veo que me está ofreciendo su chamarra, por supuesto yo no quería aceptarla

—No Abdiel no te preocupes, tu también debes de tener frío— le digo mientras le sonrió

— No Alana ponte la chamarra, está haciendo bastante frío aquí afuera, además iremos en moto, y el viento sopla aún más fuerte, me la de vuelves cuando lleguemos a tu casa ¿está bien?

—Gracias Abdiel nuevamente— Subimos a la moto, el me ayuda a subir, ya que soy pequeña, el camino era bastante largo pero en compañía de él, el tiempo pasó rápido, es más ni siquiera me percato cuando Llegamos a casa hasta que el me habla.

—Bueno Alana, estamos aquí, no me iré hasta que entres por esa puerta— Me bajo de la Moto mientras me quito el casco para devolverlo.

—Gracias Abdiel por traerme a casa— le sonrió tiernamente mientras veo sus ojos verdes brillar bajo la luz de la luna

—Yo encantado de traerte a casa las veces que sea necesario —dice mientras me guiña un ojo

— Aquí está tu chamarra, perdón por hacerte pasar frío, Adiós Abdiel— camino hacia la puerta de mi casa

— Buenas noches Alana, descansa— Al llegar a la puerta giro nuevamente, y lo veo una ahí apoyado en su moto se veía tan sexy, que sería capas de correr a sus brazos y besarlo, pero claro sería inapropiado por lo que solo alzo la mano a modo de despedida y entro a la casa.
Me quedo apoyada en la puerta mientras escucho la moto alejarse, sin duda este día fue agotador, el sonido de mi celular me saca de mis pensamientos era un mensaje de mi hermano.

Brother
—Hola hermanita, cómo estás?, espero que bien, te hablaba para contarte que pronto viajare a verte, quizás el fin de semana, tengo una noticia importante que darte, te amo hermanita descansa buenas noches 

Yo
— Hola grandulón, estoy muy bien y tú?, enserio vendrás a verme??? No me lo puedo creer no sabes cuánto te extraño hermanito mayor, espero llegué pronto el fin de semana, te amo es la mejor noticia que podría recibir, buenas noches bobito 

Mi hermano es súper atento conmigo, siempre nos hemos llevado bien, cuando tuve que mudarme por la universidad sufrimos mucho, pero con el tiempo hemos ido superando está distancia. Ya eran pasadas de las 10 de la noche el sueño ya se está presentando, al cerrar los ojos mis pensamientos me llevan inconscientemente a Abdiel, si tan solo fuera un compañero más y no el profesor tal vez tendría una oportunidad para poder acércame a él, y es así como me quedo dormida pensando en el profesor nuevo que estaba guapísimo y que se había apoderado de mi mente en tan poco tiempo.