CAPITULO XIII

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La frase "estoy bien" es a menudo una respuesta automática y superficial que damos sin realmente considerar si es verdad o no. A veces, nos decimos a nosotros mismos que estamos bien incluso cuando no lo estamos, quizás por temor a preocupar a los demás, por querer mantener una apariencia de fortaleza o simplemente por no querer abordar nuestros propios sentimientos y emociones.

Esta expresión se convirtió en mi mentira favorita, ya que sin ella no sé cómo hubiera podido sobrevivir al calvario de verte sonriendo y feliz al lado de alguien que no soy yo. Recuerdo las veces que me preguntaron cómo estaba, y siempre respondía con un simple "estoy bien", aunque en mi interior me estaba desmoronando. Era más fácil fingir estar bien que enfrentar la realidad de mis sentimientos.

He usado la frase "estoy bien" como un escudo para protegerme del dolor y la incomodidad que siento al enfrentar mis propias emociones. Me preocupaba que si admitía que no estaba bien, los demás se preocuparían por mí o me juzgarían por no ser lo suficientemente fuerte. Pero con el tiempo, me di cuenta de que esconder mis verdaderos sentimientos solo empeoraba las cosas.

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