Capítulo III: Juego limpio

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—¡Eres un estúpido! ¿En qué carajos pensabas? —Gritó Yeji, pasando sus manos por su cabello, desarreglando su peinado de esta forma —¡¿20 millones de wones?! Dijiste que solo ibas a tantear terreno, ¡no que comprarías un delta! —La chica arrojó aq...

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—¡Eres un estúpido! ¿En qué carajos pensabas? —Gritó Yeji, pasando sus manos por su cabello, desarreglando su peinado de esta forma —¡¿20 millones de wones?! Dijiste que solo ibas a tantear terreno, ¡no que comprarías un delta! —La chica arrojó aquella factura al rostro de Minho, quien la sujeto con una sonrisa nerviosa

—No lo compré...

—¡¿Entonces qué es esa factura?! ¿Algún tipo de pago por la hipoteca de una casa? ¡Enigma imbécil!

Minho no replicó ante los reclamos de su menor, dejando que la alfa sacará de su interior el enojo justificable que sentía, porque así como Yeji estaba reaccionando, Hyunjin también lo hizo, solo que su mejor amigo sí golpeó su rostro ante la noticia.

—No sé qué pensabas al firmar este pagaré, dime que por lo mínimo no has firmado ningún acuerdo o contrato

—No, para eso vine para qué me ayudarás

La alfa negó con su cabeza, soltando un fuerte suspiro para luego pasar al lado de Minho, tomando su tablero y lapicero —¿Cuándo?

—¿Cuándo qué?

—¿Cuándo tienes que firmar el contrato y concluir el pago?

—Mañana...

—¡¿Mañana?! —Grito Yeji, estampando su tablero de nueva cuenta contra la mesada —¿Por qué no me dijiste antes? ¡Tienes la agenda llena! Eres aghhh —Bramo la mujer, revolviendo su cabello con frustración

Minho sonrió con nerviosísimo, sabiendo que a pesar de la frustración, Yeji aceptaría ayudarlo, cosa que luego de calmarse, hizo.

—Liberaré la agenda, ¿alguna otra sorpresita? Si no es así, me disculpas tengo pendientes por hacer, ya que cierto enigma se esmera en complicar mi trabajo —Yeji tomó su tablero de nueva cuenta, comenzando a alejarse del enigma, quien la veía desde atrás, contento de que a pesar de su imprudencia, sus amigos continuaban apoyándolo en aquella decisión.

O bueno, eso parecía hasta que al día siguiente, en cuanto paso a recoger a la alfa, esta le dio un fuerte golpe en la cabeza

—¡Auch! ¿Y el golpe por qué fue?

—Mira que vuelves a hacer esto, me dará un derrame te lo juro —Gruñó la chica, ajustando su cinturón de seguridad —Mejor comienza a conducir antes de que me arrepienta

Minho obedeció, arrancando el auto en el acto, una suave risa abandonó sus labios, comenzando a dirigirse a su destino, el enigma seguía las indicaciones de su GPS para dar con la ubicación que la matriarca le había proveído, a su lado Yeji revisaba su teléfono, instalando un silencio dentro del vehículo.

En el camino, la mente del enigma repetía su encuentro con el delta, teniendo a su lobo interno despierto ante la posibilidad de volver a sentir aquel adictivo aroma; sabe que debe mantenerse alerta y desconfiado de todo aquel proceso, pero algo dentro de él no puede evitar ponerse ansioso ante la idea de formar una familia y sin desearlo, aquel delta se colaba en sus planes.

Limbo || minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora