Capítulo IV: Cuídate

57 18 12
                                    

Las semanas pasan volando, cosa que Minho descubrió el día anterior en el momento que Hyunjin ingreso campante en su despacho, sosteniendo en sus manos una botella de lubricante que arrojó en su dirección, el enigma lo observó con desconcierto mie...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las semanas pasan volando, cosa que Minho descubrió el día anterior en el momento que Hyunjin ingreso campante en su despacho, sosteniendo en sus manos una botella de lubricante que arrojó en su dirección, el enigma lo observó con desconcierto mientras sujetaba entre sus manos aquel elemento.

—¿Y esto?

—Sería estúpido regalarte condones, si la idea es que lo preñes —Explicó con sencillez para después dejar un grupo de papeles en su escritorio

—¿Cómo para qué?

Hyunjin alzó una ceja, divertido —¿Lo olvidaste? Tu cita con el delta es mañana, tu aroma delata que estás próximo a entrar en celo —Le recordó, Minho se olfateó, dándose cuenta de que en efecto sus feromonas estaban como locas por todo el ambiente.

—Mierda...

Esa mañana al despertar, pudo sentir los nudos en su vientre bajo y las incomodidades tan típicas del pre-celo; Hyunjin le ayudó a organizar su apartamento, así que solo tenía que procurar alimentarse antes de la llegada del delta.

Su cerebro estaba bastante nublado mientras revolvía los huevos en la sartén, no estaba seguro de si tener algún tipo de expectativa referente al encuentro o más bien preocuparse por las reacciones violentas que podría llegar a tener su lobo; Minho se conocía, por un diablo que lo hacía, él no era santo, sabía de sobra la reputación de casanova que se forjó en su juventud, siendo un chico fiestero según su padre, cosa que lo dejó con varias portadas de revistas de chismes donde aseguraban que Lee Minho por fin había obtenido consecuencias.

Consecuencias que claro, jamás pasaron.

Minho no podía evitar pensar en la reacción que tendrían su padre ante la noticia, porque claro, no había involucrado a ninguno de sus familiares en esta decisión, solo se apoyó en sus amigos y su clara necesidad de formar una familia por fin, ya que aunque durante toda su etapa universitaria aseguro jamás tener hijos, ahora que se enfrentó a la crisis de los treinta se dio cuenta de que estaba equivocado y su instinto anhelaba tener crías.

Claro que hubiera preferido emparejarse, encontrar un delta que fuera su compañero de por vida, pero la resignación llegó a él bastante pronto, vivía en el trabajo y el tren se le estaba por ir, fue un impulso y aunque no lo aceptará en voz alta, cuando se enfrentó a Christopher por primera vez, descubrió que era ese delta el cual Minho deseaba cargará a sus cachorros, más allá de lo que aquel deseo significará realmente.

Por algo le había propuesto a la abogada Kim que la estadía de Christopher fuera en su apartamento, pero ante su reacción supo que era una propuesta demasiado arriesgada.

Tomó asiento en el desayunador junto a su plato humeante, aún con su cabeza envuelta en aquella maraña de pensamientos.

¿Y si acaba arrepintiéndose? No podía solo abandonar la idea a medio camino, Minho no fue criado de esa forma, pero temía que cuando no se pudiera dar marcha atrás descubriera que toda la situación fue meramente un capricho suyo y se había arruinado de aquella forma la posibilidad de tener una familia.

Limbo || minchanWhere stories live. Discover now