En un mundo donde la oscuridad amenaza con consumir las tierras ancestrales, surge una historia de valentía y amistad inquebrantable. Kaede Nakamura y Daniel Takahashi. Ella, una loba samurái de espíritu indomable, lleva consigo el legado de su lin...
Esta vez sí les recomiendo una buena botana y un refresco, porque el capítulo de hoy es un poco largo, comencemos:
NARRADOR (V.O.)
Tiempo, Espacio, Realidad, es más que un sendero lineal, es un prisma, de posibilidad ilimitada, donde una sola elección puede dividirse en realidades infinitas, y crear mundos alternos a los que ya conocen. Yo soy el Vigilante. Soy su guía en estas nuevas y vastas realidades. Síganme y consideren la pregunta... ¿Qué pasaría si...?
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De las sombras emergió un hombre, y no era otro que Daniel, con siete años más de edad. Vestía una túnica oscura con capucha y mangas anchas, complementada por unos pantalones marrón oscuro y botas altas y resistentes. Sus manos y antebrazos estaban envueltos en vendajes negros, una marca de sus experiencias pasadas en combate. Kaede observó con incredulidad cómo Daniel surgía de entre las sombras, una versión envejecida y cansada del amigo que recordaba. Sus ojos se ampliaron en sorpresa al verlo, incapaz de creer que hubiera vuelto a la vida. Sin embargo, la alegría inicial se vio eclipsada por la conmoción al notar el estado en el que se encontraba. Daniel realmente parecía haber envejecido décadas en los pocos días que habían pasado desde su desaparición.
Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la batalla comenzó, con Orochi corriendo hacia Daniel y lanzándole golpes que este bloqueó fácilmente. Ambos se detuvieron, y Daniel golpeó a Orochi, quien bloqueó el golpe flexionando los brazos. Luego, Orochi le dio un puñetazo en la cara y un golpe poderoso en el estómago, seguido de un martillazo que lo derribó. Rápidamente, Daniel se puso de pie e intentó golpear a Orochi, quien esquivó el ataque, aunque logró rozarle.
Orochi: ¡Eres débil! –dijo levantando la voz-. ¡Eres lento, humano!
Daniel: Si-aseguró-. Pero todos somos lentos cuando envejecemos.
En ese momento, Orochi atacó a Daniel, pero este se hizo a un lado y continuó atacando con un puñetazo, que Daniel esquivó sin dificultad. Luego, Orochi le dio otro puñetazo, pero Daniel lo bloqueó con su brazo. Daniel le dio un cabezazo a Orochi, aturdiéndolo momentáneamente.
Daniel: Y tú no eres muy listo-. dijo con sarcasmo.
Daniel lanzó una patada giratoria, creando un anillo de fuego que causó algunas quemaduras al dios caído. Luego, comenzó a golpear a Orochi con puños de fuego, causándole dolor. Enfadado, Orochi le envió un ataque de cuernos de diamante, pero Daniel lo esquivó fácilmente y contraatacó con flamas de fuego desde su puño, causando cortes dolorosos a Orochi.
Orochi: ¿Es una cosquilla? -dijo fríamente.
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