Capitulo 29.

340 31 33
                                    

Compramos algunas cosas, Mati no quiso comprar ropa, dijo que era muy pronto para eso, pero si compro mantas , juguetes una cunita armable.

-Enzo vas a guardar eso sin armar.-Me reclamo cuando deje las cosas en el cuarto vacío.

-Las armó cuando esté cerca el nacimiento, además mañana llega Agus, tenemos que tender la cama del cuarto de visita y tender otra para Juani y Esteban, o planeas que duerman en el piso.-Nego.

-Yo no quiero tender camas estoy embarazado, tiende tú.-Lo mire mal.

-Abusivo, estás embarazado no discapacitado , ayúdame.-Lo tome de la mano.

-Nooo, yo no quiero tender camas.-Resoplo.-Eso es lo bueno de dormir en el nido que no lo tengo que tender.

-Matias.-Me reí.

-Tu jamás tendiste seis camas en tu casa, adivina quién si, yo, mis hermanos jamás limpiaban y yo era el Omega encargado de limpiar el desorden de los demás, no quiero tender .-Se quejó.

-Bueno, bueno, tiendo yo.-Suspiro.

-Bueno, yo voy a la cocina, voy a buscar un platillo qué preparar que no tenga cos que me den asco.-Matias bajo las gradas a la cocina dejándome con las camas, luego de terminar de tender baje a ver a Mati.

Había hecho un plato de carne para mí con papas fritas.

Y sus papás tenían algo café sobre ellas.-¿Y eso qué es?.-Quite quitarle una.

-Deja.-Me pico con el tenedor.-Sabes tenía ganas de comerme las papas así desde el otro día y pensé que era raro y no lo hice, ahora no topes.

-¿Qué es?.-Señale.

-Chocolate.-Me reí.

- Papas con chocolate.-Me reí.-Ya no quiero, buen provecho.-Me reí.

-Tampoco te las iba a dar.-Se metió la papa a la boca.

-¿Hace cuánto tiempo estás con antojos, Omega?.-El sonreí.

-¿Por?.-Pregunte con la boca llena.

-Por qué dices que se te había ocurrido lo de las papas antes.-Miro las papas.

-Unas tres semanas.-Susurro mientras se comía la carne .-mas o menos.

-¿Y no ma avisaste?.-Nego lentamente.

-Eran ideas raras, jamás se me ocurrió que mis ideas raras eran un embarazo, Enzo.-Acabe de comer y sujete su mano.

-Bueno dime, de qué te da ganas ahora o ya no tienes hambre.-Bese su mejilla.

-Quiero salir a la pista donde será el concurso, con el auto, me gustaría sondear terreno y un tarro de Nutella.-Me sonrió.

Nos subimos a su auto y lo guíe a la pista, habían varios carros buenos ahí, el de Matías era un buen auto y para mis pocos conocimientos en formula automovilística, sabía qué habían mejores.

-No pensé que iba a estar tan lleno.-Dijo Mati parqueando el carro y colocándose las gafas y me extendió las mías.-Vamos a sondear competencia.

Matías se bajó del auto y caminamos viendo los autos.-¿Qué opinas, tienes oportunidad de salir sano y Salvo con mi hijo o debo preocuparme?.-Sujeto su mano.

-Una de las primeras reglas en carreras es qué el carro puede tener defectos pero si el piloto conoce su auto aún así lo hará brillar, todos son autos buenos, los pilotos son los que definen una mala o buena carrera, así que todos tenemos casi igualdad de condiciones.-Susurro.-El Ferrari qué está estacionado allí.-Susurro lentamente.-Es el mayor rival de ésto, si es que el dueño compite, los Ferraris son un tipo distinto de auto, el auto y el chófer deben ser uno solo para no matarte en unos de esos.

-¿Chicos, ustedes son concursantes o solo turistas?.-Pregunto un señor con una libreta.

-Concursante .-Me contesto Matías haciendo su cabello hacia atrás.

El señor levantó la mirada y lo vió, y se lo quedó mirando.-¿Se le perdió algo?-Pregunte.

-No claro que no.-Dijo viéndome.-¿Me ayudas con tu nombre?.

- Matías Vogrincic.- Hablo quitándose las gafas.- Antonio es un gusto verte después de tantos años.-Le dijo estirando su mano.

- Sabía que te había reconocido, no podría no hacerlo.- Le sonrió y depronto estaba abrazando a mi Omega, antes de que yo lo separara de Mati, Mati se separó solo.

-No me abraces porfavor, mantén tu sana distancia, cómo has estado, ¿Tu esposa, tus hijos?.-Matias estaba sumamente serio y hablaba diferente a como normalmente lo hacía.- ¿Vas a correr?.

-No, soy el organizador, y todo bien aquí con todo lo que preguntaste, ¿dime tú de dónde vienes?,¿De Argentina?, ¿Vogrincic dijiste?.-El señor me miró.

-Eres hijo de Vogrincic, el de las empresas .- Asentí, lentamente.

-Vaya, que pequeño es el mundo.-Me reí.

- Que curioso mi suegro dijo lo mismo.-Le contesto Mati, refiriéndose a mi padre.-Contestando a tú pregunta , vivimos aquí en Montevideo ahora, en el barrio SUIT, no muy lejos de aquí.

-¿Y estás casado?.- Mati sonrió.

-Si.-Le contestó.-Bueno creo qué debo ofrecerte unas disculpas Enzo.-Me sonrió.-El es António Recalt, algo así como mi padre.-Lo miró.-¿Debería llamarte padre?, o solo la persona que embarazo a mi madre y me abandono.-Le sonrió con sorna.

-Matias.- Se quejo.

-No hay rencores no te preocupes, ya estoy grandecito para eso.-Me sujeto la mano.-Nos vemos António, cuídate, ojalá te pise tu coche.-Se puso las gafas y nos alejamos.

-Vas a explicarme.-Le dije una vez en el automóvil.

-Es mi papá, en verdad la historia ya la conoces, solo no conocías al sujeto, y lo único que no sabías es que vivía aquí en Montevideo y que era corredor de fórmula, de ahí es pésima persona.-Levanto los hombros.-¿Suficiente explicación?.

-Supongo, si no quieres explicarme nada más.-Tome su mano.-¿Conoce a mi papá?.

-Si, tu papá dijo que eran amigos hace años y ya, nada importante y luego tú padre se dedicó a su familia y el se dedicó a ser un puto.-Se burló.-Hablando de tus padres, deberíamos ir a contarles como nos fue en el médico.

-Me parece buena idea.-Sonrei, Matías condujo a casa de mis padres y se parqueo fuera.

Matías cambiaba radicalmente de actitud cuando se sentía amenazando, o cuando quería verse amenazante.

Preferí dejar el asunto de su padre así, ya que parecía no afectarle el tema.

REFLECTORES EN EL HIELO.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant